La empresa GAMI, Ingeniería e Instalaciones, quien ganó el concurso para la construcción de la Línea 5 del Metrobús, fue criticada por las fallas e irregularidades en la construcción de la nueva sede del Senado de la República, reportadas en la Cuenta Pública 2010 y 2011.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó las irregularidades en el impacto del precio y ejecución de la obra, así como la fecha de entrega del nuevo recinto.
La sede tuvo una inversión de mil millones de pesos más de lo que se había presupuestado de manera original, esto por los pagos excesivos en las reparaciones de trabajos de baja calidad y de una deficiente aplicación del ajuste de costos.
El año pasado se reveló que en el 2010 se realizó un depósito de mil 65 millones 198 mil pesos por el nuevo edificio del Senado en preestimaciones de materiales, equipos y mobiliario.
La falta de compromiso de GAMI en la terminación de la obra obligó a que sus trabajadores y senadores convivieran por casi un año, además de la colocación de una bodega provisional en la calle de Madrid, lo que originó, lógicamente, un gasto extra.
(DAVID RODRÍGUEZ | MÁS POR MÁS)
