Un sábado sin pudor y abierto a la tolerancia sexual, fue la característica principal de la XXVI Marcha del Orgullo Lésbico–Gay y Transgenero que corrió sobre Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y calles del centro histórico, en la que se dieron cita más de 65 mil asistentes según reportes de las autoridades Capitalinas.

Previo al inicio de la marcha al pie del Ángel de la Independencia se realizaron diversos actos como la participación de Santiago y Diego, niños de 7 años e hijos de madres lesbianas, quienes dijeron estar orgullosos de sus dos mamás y pedían a la sociedad dar el respeto a las familias con diversidad. Los menores se despidieron con la frase “no somos moda, somos familia.”

De igual forma se contó con la presencia de Lili Ordoñez abogada del EGDP, quien habló de los derechos de las personas Homosexuales, Lesbianas y Transgenero y defendió a las familias con diversidad ya que no se incluye en una libre adopción y solicitó al senador José María Martínez verificar las adopciones entre el mismo sexo y que se realicen conforme a la ley, por último se presentó Gloria Davenport de la Fundación Humana quien defendió firmemente a las mujeres Transgenero y pidió respeto a su persona como ciudadanas de este país, fue así como dio inicio la marcha numero XXVI Lésbico – Gay.

Instituciones como CENSIDA y la Secretaría de Salud regalaron más de 60 mil condones y material informativo de enfermedades de transmisión sexual y la aplicación de pruebas instantáneas de VIH, también se contó con el respaldo de dos ambulancias del ERUM y dos motociclistas.

Se instalaron tres escenarios, uno en el Ángel de la Independencia, otro a las afueras del SENADO, donde se registraron actos vandálicos protagonizados por una minoría que se identifico como anarquistas que realizaron pintas a la fachada de dicho inmueble y arrojaron globos con pintura, y el ultimo fue en el Zócalo, donde se concluyo dicha marcha.

En el desarrollo de la marcha los participantes gritaban consignas en contra de autoridades y a favor de más derechos de la comunidad lésbico–gay de la Ciudad de México. Con un saldo blanco se dio por terminada la marcha en la Plaza de la Constitución.