La segunda etapa del programa de reordenamiento de construcciones en Benito Juárez, arrancó con la demolición de dos obras en la Narvarte y Del Valle.
Estas acciones, a decir del delegado Jorge Romero, son una demanda ciudadana y se complementarán con el inicio de procedimientos de revisión en otras 159 construcciones diagnosticadas como irregulares.
“Este no es un discurso retórico ni demagógico; es simplemente el contundente cumplimiento a la Ley a favor de los vecinos y en contra de los abusos cometidos por las constructoras”, aseguró Romero.
FALTAN LOS TRIBUNALES
Al proceder con la imposición de sellos de clausura y orden de demolición, Romero sabe que los afectados podrán interponer un juicio de Nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal.
Sin embargo, Romero confío en que los fundamentos preparados por el equipo jurídico de la demarcación para proceder a la clausura y demolición, serán suficientes para ganar en tribunales.