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Los cuestionamientos son porque es evidente, y hasta burdo, el beneficio que mediante esta maniobra obtiene Romo, lo mismo que lo inverosímil de sus explicaciones. El caso se resume a esto: en las semanas recientes en Polanco y en otras partes de la ciudad hubo un notorio despliegue de publicidad de la revista Radical, que en su portada tenía un cuidado retrato del funcionario perredista.
Si usted se lo perdió, aquí en pequeño formato una muestra de esa publicidad.
El tema fue abordado el sábado pasado por Reforma, que en la primera plana de la sección Local exhibió que pudieron detectar tres espectaculares, siete vallas y 12 “mupis” de valet parking con la imagen de la revista con la portada de Romo. Según datos del diario, la renta de tal mobiliario costaría más de medio millón de pesos al mes. Romo dijo a Reforma que él solo dio la entrevista, que ocupaba 8 páginas interiores. La revista en cambio reconoció que sí vende entrevistas a los políticos –a 70 mil pesos la página (¡!)— y que “lo de los espectaculares lo vemos aparte”, es decir, que es un arreglo extra. Eduardo Huchim, un acucioso y respetado experto electoral, dijo al diario que se trata de una forma de “violar la ley” que prohíbe a los políticos la propaganda personalizada.
Pero Romo se dice totalmente ajeno a las decisiones de la revista. El delegado sin embargo es un suertudo: no es la primera vez que las acciones de otros le benefician sin que él ni se dé cuenta.
En diciembre de 2011 un tuitero reclamó a Romo, por entonces asambleísta, que se estuviera exhibiendo en anuncios en la delegación Benito Juárez cuando su distrito era de Miguel Hidalgo. El hoy delegado contestó “están padres o no?”.
En aquel entonces cuestioné al respecto a Romo. Y -a ver si ustedes le creen- vía twitter me dijo: “Que puso 7 anuncios y que le costaron 35 mil pesos ‘el paquete’. Que la agencia que los colocó se equivocó y por eso hay varios fuera de su distrito (ubicado en Miguel Hidalgo). Que la agencia quedó de removerlos (reparar el error pues) pero que por las fechas navideñas no lo han hecho. Que no recuerda el nombre de la agencia. Que el ‘informe’ que se anunciaba en esos espectaculares no está en su página de Internet porque esta fue ‘hackeada’ el 17 de diciembre”. ¿Hackeada? Qué suerte, casi como la de Andrés Granier cuando robaron la camioneta que llevaba toda la contabilidad de Tabasco.
Una imagen más. Lo de la revista Radical no representa la primera vez que el delegado sale en “mupis” de valet parking.
¿Tampoco en esta otra ocasión tuvo nada qué ver con que le hicieran publicidad? En la política, donde no existen las casualidades, ¿será que la suerte sí?
A lo mejor Romo sí es más listo que nosotros, y más suertudo qué duda cabe. Lo que no tiene es elegancia. Porque si usted fuera gobernante, y en última instancia le toca regular mobiliario urbano donde sale exhibida su foto, ¿no tendría usted al menos un prurito de modestia y se excusaría? Dicho de otra manera, ¿se puede vigilar con el mismo rigor que cumpla la ley un valet parking que pone la cara de uno en su módulo a uno que no? En fin, son preguntas de alguien no tan listo como él.
Usted saque sus propias conclusiones. A mí ya solo me queda una duda. ¿Por qué alguien como David Razú, con un capital político ganado a pulso en la anterior Asamblea Legislativa, se juega su futuro al ser el brazo derecho de alguien que parece creer, contrario a lo que dice la famosa frase, que se puede engañar a todos todo el tiempo? No lo comprendo.
Misterios de la política, o de gente que es más lista que uno.
¡Anímate y opina!
*Periodista, colaborador de El Pais, columnista en La Razón y sinembargo.mx
