Policías del sector Condesa son señalados como cómplices de un supuesto grupo de extorsionadores que se introdujo a un predio de la calle Antonio Sola, números 68 y 70, que reclaman con no salir del lugar hasta que se cumplan sus términos.
El arquitecto Fernando Guevara es el dueño del terreno, que está protegido por Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y presentó denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), por un par de entradas ilegales de sujetos que buscan quedarse con la propiedad.
“El pasado 11 de julio fue cuando ingresaron estas personas al predio, en esta primera ocasión se metieron 10 sujetos amenazando al vigilante con barretas, lo sacan y es cuando recibo la llamada de lo sucedido, pido auxilio a la policía y de manera inmediata los desalojan. “Sin embargo, el pasado miércoles 17 de julio regresaron 15 personas más acompañadas de 15 policías, esos que habían ayudado a echarlos, ahora los ayudaban para instalarse en el interior del terreno, incluso cuatro personas lanzaron disparos al aire y desalojaron a dos personas de seguridad que contraté para llevarlos al Ministerio Público”, comentó en entrevista Guevara.
La propiedad está valuada en 5 millones 400 mil pesos y cuenta con una extensión de 280 metros cuadrados, sería remodelada para ser utilizada en el proyecto de casa-habitación. Los apoya un supuesto abogado del caso Cadillac Roberto Yáñez es el abogado que representa al grupo de personas que se encuentran en el predio, incluso se maneja como jurista del caso de trata de personas en el bar “Cadillac”, y es quien ha mantenido contacto con el dueño del lugar.
“Este señor (Yáñez) nos ha dicho que la presencia de esta gente es porque existe una orden de desalojo, debido a que existía una deuda en los pagos de una renta a nombre de Marco Antonio Sánchez Donato, el cual no existe en los registros”, apuntó el arquitecto.
Fernando Guevara aseguró que este abogado también estuvo inmiscuido en otro caso de extorsión en una construcción que se realiza en la calle de Cholula, también en la colonia Condesa.
Sin embargo, las negociaciones con el constructor fueron de manera inmediata y se realizó un pago por 200 mil pesos para que los invasores abandonaran el área y sin violencia alguna.
En busca de solución
Debido a posibles represalias, el arquitecto que es copropietario del Grupo FG2 Constructores que labora en la colonia Condesa, descartó presentarse de manera personal en el terreno, pero adelantó que se buscará una entrevista con el procurador capitalino para exponer el caso. “Por ahora no veo una pronta solución, espero que la procuraduría actué conforme a la ley”.
(David Rodríguez)