Fotografía cortesía
En las últimas semanas, el futuro de Sergio Pérez en Red Bull Racing ha estado bajo escrutinio tras una serie de cinco carreras con malos resultados. Sin embargo, el Gran Premio de Hungría fue un punto de inflexión para el piloto mexicano, quien logró posicionarse en el noveno lugar en la clasificación y remontar hasta el tercer puesto en la carrera.
El diseño del monoplaza Red Bull RB19 se había centrado en el estilo de conducción de sus dos pilotos, pero parece haber tomado una dirección más enfocada en el estilo de Max Verstappen, quien se acerca a su tercer título mundial.
En una entrevista con el diario español, Checo Pérez admitió que esta situación ha influido en su rendimiento, pero se niega a usarlo como excusa y se enfoca en su trabajo, a pesar de los rumores de un posible reemplazo por parte de Daniel Ricciardo, quien ha regresado a la Fórmula 1 con AlphaTauri.
El piloto mexicano destacó que a menudo es más difícil para los espectadores desde la comodidad de un sofá comprender las complejidades de los ajustes en el coche y las circunstancias que afectan el rendimiento. La comparación constante con su compañero de equipo, Verstappen, también añade presión adicional a su desempeño.
“La gente que está sentada en un sofá viendo la carrera subestima lo sensibles que somos los pilotos en los ajustes. Hay coches que te facilitan más, hay momentos en la temporada donde estás más cómodo con el coche y se te empieza a ir de las manos, tienes que compensar mucho el manejo y no te llega de forma tan natural. Y al final empiezas a ver diferencias muy pequeñas que se convierten en muy grandes”, explicó Pérez.
El piloto afirmó que ya enfrentó situaciones similares en el pasado, donde el coche comenzó en un nivel equilibrado antes de cambiar su comportamiento a lo largo de la temporada. Comprende que es un proceso natural en el mundo de la Fórmula 1.
“Eventualmente, los equipos acaban terminando en lo que eran antes. Y en Red Bull ha sido un poco eso, hemos llegado a ese momento. Hemos tenido buenos inicios, especialmente el año pasado, cuando el coche no era tan agresivo, ahí tuve mejores momentos y todo llegaba más automático. Ahora lo tengo que buscar mucho más, pero es parte del trabajo”, expresó.
Sergio Pérez se mantiene enfocado en el desafío y la responsabilidad que conlleva ser piloto de Fórmula 1. A pesar de los obstáculos, está decidido a enfrentarlos y superarlos para continuar dando lo mejor de sí mismo en cada carrera.
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