Para llegar a la colonia Ocotal hay que subir por la avenida San Jerónimo hasta dejar atrás los lujosos residenciales, justo las casas se apropian del cerro.
Las construcciones se complementan con lámina o madera. No hay escrituras que acrediten la propiedad. Hasta hace unos meses la única vecina que tenía una habitación propia era la virgen de Guadalupe, en un pequeño altar de concreto que adorna la calle.
A esta colonia de la delegación Magdalena Conteras entró este año Cuartos Rosas de la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol), un programa que busca otorgar beneficios a las comunidades marginadas, pese a que la Cruzada Nacional contra el Hambre no pudo aplicarse en la capital, debido a la reticencia delegacional.
Cuartos Rosa consiste en construir cuartos de 3×4 metros en las zonas de pobreza extrema para combatir el hacinamiento en que viven familias como la de Adriana Aguilar, en cuya casa de la calle Tepetlapa, sus perros Nicky y Zoe dan la bienvenida.
Junto a ella y las mascotas viven sus hijos de 5 y 9 años, su esposo, su suegra, su cuñado y la hija de su cuñado.
Como el agua sólo llega cuando la acarrean en burro desde una toma que está metros abajo, el patio de la casa Aguilar está repleto de cubetas llenas donde acumulan este líquido para cuando se ofrezca.
Tras nueve años de vivir todos juntos fueron beneficiarios de un cuarto, al que se mudarán Adriana, su esposo y sus hijos, en cuanto esté listo. Para construir ese espacio (cuya puerta no cierra y el techo no está bien unido a las paredes), según la Sedesol, se invirtieron 27 mil pesos.
Las empresas encargadas de construir los cuartos y de poner las láminas de fibrocemento como techo son dos distintas y a ninguna le corresponde tapar el hueco por el que entran la lluvia y los insectos. El desperfecto, provoca que, por ahora, los niños duerman en cubos, en tanto su padre arregla los desperfectos.
Para el próximo año, al DF entrará otros programas sociales, pues la estrategia Federal Cruzada Nacional contra el Hambre llegará a las 16 delegaciones, vía un decreto presidencial, informa Sixto Hoyos, delegado de la Sedesol en la capital.
“Si nos lo pide la gente tendremos que salir a trabajar, no podemos tener a la gente de rehén porque no hay acuerdos políticos, no podemos jugar con la pobreza”, insiste el funcionario.
Reconoce que la capital, con sus 8 millones de habitantes, tiene un padrón electoral importante, pero, agrega, eso no mueve al gobierno federal: “El presidente Enrique Peña ya es presidente, no necesita votos. Le decimos a la gente que no se deje sorprender, los programas sociales no cuestan… lo único que le decimos es que (los programas) son totalmente gratuitos, que no vamos por ningún voto”.
LOS FRANCISCOS
A unas cuadras de la casa de Adriana vive Jacobo Apolonio Francisco, su mujer, Marquina y la hija de ella. Dentro hay dos camas separadas únicamente por un buró, en una duerme la pareja y en la otra la joven de 15 años.
Marquina es originaria de Chiapas y llegó al Distrito Federal cuando tenía 15 años. Actualmente labora como empleada doméstica. Para llegar a su trabajo toma dos camiones que tras dos horas la dejan en Mixcoac.
Jacobo corta el pasto en la zona del Ajusco pero antes trabajó en una cadena de comida oriental. Comenzó lavando platos hasta que se convirtió en un chef que presume varios reconocimientos en las paredes de su hogar.
FOTO: Alfredo Palma
Las paredes de madera serán sustituidas por unas de concreto bajo el esquema Muros Firmes, que junto con los Cuartos Rosas son parte del Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias, que la Sedesol ha implementado en algunas delegaciones, a falta de la ejecución de la Cruzada Contra el Hambre en la Ciudad de México.
La capital es la única entidad de toda la república donde la estrategia, promesa del presidente Enrique Peña Nieto para erradicar la pobreza extrema, no pudo entrar.
La versión oficial es que se trata de un desacuerdo político entre los tres niveles de gobierno: los delegados, el jefe de gobierno del Distrito Federal y la Secretaría de Desarrollo Social.
El recurso que se tenía previsto para la Ciudad -aunque el funcionario a cargo no sabe la cifra exacta- se ha usado en otros proyectos sociales, como en estos programas de vivienda, explica Sixto Hoyos Zamora, el delegado de Sedesol en la capital.
“Aunque no haya un papel sí se están haciendo trabajos en varias delegaciones, incluso en las que no estaban consideradas”, como son Magdalena Contreras o Cuajimalpa, dice Sixto.
En la primera se construyeron 52 Cuartos Rosas y en la segunda 50.