El grueso de la población no sabe lo que es vivir sin acta de nacimiento porque siempre la ha tenido, pero la realidad es que el 10% de los mexicanos pueden llegar a adultos o incluso morir sin haber sido dados de alta en el Registro Civil.
Sin identidad
Para ayudar a revertir esta situación, la Secretaría de Desarrollo Social, la Comisión de Derechos Humanos y el Registro Civil expedirán actas de nacimiento a personas que la han perdido y llevan años sin ella o, simplemente, nunca la tuvieron.
El apoyo comienza con quienes viven en albergues de la ciudad, los que tienen mejor controlados y es más sencillo conocer su situación.
Aunque hay aproximadamente 500 mil sin acta en el DF, las autoridades tienen una primera etapa de mil 500 personas para dar identidad oficial este año, recientemente, ya 133 han obtenido su acta de nacimiento.
Con el programa llevado por las dependencias capitalinas se da el servicio de manera gratuita. Se condona todo, las copias certificadas, la investigación, las constancias de inexistencia.
¡Sí existo!
En el caso de sospechar que alguien desea obtener una doble identidad, debe entrar en acción la Procuraduría de Justicia.
Germán González, asesor de la Dirección General del Registro Civil de la Ciudad de México dice que en estos casos se hace una declaración testimonial con al menos dos personas que conozcan al sujeto.
“Ellos se presentan ante la procuraduría y se les preguntan los datos del sujeto: fecha de nacimiento, nombre, el nombre de los padres, se hace una denuncia de hechos, se les toman las huellas.
“Después, unos peritos toman las medidas precautorias, su recurso puede quedar guardado dentro de un apartado especial por si hubiese una probable doble identidad”, cuenta González Moreno.
A cantar el himno
Como hay muchos indocumentados que quieren adquirir la nacionalidad, si se sospecha que mienten al decir que son mexicanos, se les hacen preguntas sencillas que cualquier mexicano debería saber: cantar el himno nacional, nombre de presidentes, capitales de los estados, entre otras.
“En los casos en que se sospecha que han falseado la información, se les niega el servicio, se les retiran los documentos. No tratamos de juzgar o discriminar, pero tampoco podemos dejar que nos mientan porque estaríamos ayudando a un delito”, expone Germán.
El asesor cuenta que al Registro Civil ha llegado gente que no sabe ni cuándo nació, ni sus apellidos.
“En esa situación, un especialista determina qué edad tendría la persona, hay quien llega a elegir sus apellidos, lo mejor es que no sea así, que tenga una identidad jurídica, pero sí hay esos casos, por aquí pasa de todo”, concluye.
