José Luis Beato, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la ciudad de México (CoparmexDF) señaló que más que aumentar el salario mínimo, la ciudad requiere generar condiciones de competitividad que propicien más empleo.
Recordó que 7% de los capitalinos sobreviven con un salario mínimo, por lo que subirlo solo beneficiaría a este porcentaje de la población y no a todos los capitalinos.
En este sentido, precisó que si bien el salario mínimo en el país es muy bajo y no es digno, al haber muchos más puestos de trabajo, el ingreso subiría para el 100% de los trabajadores.
“Si nosotros hablamos de subir el salario mínimo, estamos hablando de subir el salario al 7% de la población, lo que necesitamos en la ciudad en la ciudad es generar condiciones de competitividad que hagan que se generen miles de fuentes de trabajo y entonces sí subiría el salario para el 100% de los trabajadores”, subrayó.
OTRO PROBLEMA, DESVINCULARLO
En entrevista, el líder empresarial precisó que si se habla de aumentar el salario mínimo, primero se debe desvincularlo de más de 800 pagos como multas e impuestos o de lo contrario, también aumentarían el pago de estas contribuciones.
Precisó que cuando se logre esta desvinculación, ellos como órgano empresarial se sentarán con las autoridades locales para ver cuánto tiene que subir el salario mínimo.
Destacó que no están en contra de subir el salario mínimo, pero esto no debe ser por decreto porque generaría inflación, ni menos debe hacerse si no se desliga del pago de impuestos.
“El salario está indexado al tema de las multas y el pago de impuestos, lo que afecta a los ingresos del propio gobierno porque cuando se sube el salario estamos incrementando los límites sobre lo que se paga de impuestos, entonces la situación es complicada de subir el salario mínimo sin desligarlo de esto”, advirtió.
SIN PROPUESTA
José Luis Beato señaló que la CoparmexDF no tiene una cifra de en cuanto podría subir el salario mínimo, sin embargo, apuntó que 2 mil pesos no son suficientes para la adquisición de los principales productos de la canasta básica.
“Dos mil pesos no es un sueldo deseable para nadie, de hecho no es un salario digno”, destacó.
