Aún tras las rejas, Elba Esther Gordillo mueve sus influencias para mantener “ventajas” respecto al resto de la población carcelaria: la madrugada del sábado 2 de marzo logró ser trasladada de Santa Martha Acatitla al penal de Tepepan.
El argumento: la necesidad de monitorear cada tres horas la presión arterial de Gordillo y evitar así un traslado de urgencia desde Santa Martha a la torre médica del penal de Tepepan.
EL DESDÉN A SANTA MARTHA
Desde su llegada el martes a la cárcel femenil de Santa Martha Acatitla, Gordillo trastornó la rutina diaria de la prisión, donde están internadas otras presas célebres como “La Mataviejitas” o las “Viudas Negras”.
La población en el penal femenil de Santa Martha, según datos de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del GDF, es de alrededor de mil 700 internas, con una sobrepoblación cercana al 8%.
Reportes indican que Gordillo comenzó a “sentirse mal” tan pronto llegó a prisión. Después solicitó la presencia de su médico privado, quien dio instrucciones sobre los cuidados especiales requeridos por la ex lideresa magisterial.
La salud de Gordillo fue en declive por lo que, finalmente, se giró la instrucción de las autoridades para remitirla al penal de Tepepan.
LOS BENEFICIOS DE TEPEPAN
A diferencia de Santa Martha Acatitla, en el reclusorio de Tepepan, ubicado en la delegación Xochimilco, se cuenta con una torre médica que permite brindar atención especializada.
La población penitenciaria en este penal es muy baja. Entre las actividades para las reclusas hay clases de aerobics, zumba, gimnasia reductiva y volley ball.
(Manuel Larios | Más por Más)
