Lo primero que Alberto Bustamante tiene que decir de la Tienda de Comercios es que la mayoría de las notas que se han escrito sobre ésta suelen subrayar los aspectos empresariales del proyecto, pero lo que importa a sus integrantes es el filón público y comunitario.
OK, pero ¿qué es la Tienda de Comercios? La manera en que un grupo de arquitectos y diseñadores jóvenes idearon para hacer intervenciones públicas. Como el acceso a los grandes proyectos está reservado para las vacas sagradas (piénsese en Teodoro González de León), ellos encontraron que los comercios (tiendas, lavanderías, peluquerías) era un espacio público/privado donde podían actuar con mayor facilidad.
El café Zena, donde ahora estamos, es un buen ejemplo de lo que quiere decir Alberto. Está localizado en una esquina de la colonia San Miguel Chapultepec (Protasio Tagle 66-A). Desde el punto de vista del diseño, se trata de una intervención arquitectónica muy atractiva en un espacio increíblemente reducido. Café Zena tiene una sola mesa como de 20 metros de largo.
Desde el punto de vista comunitario, este café reúne a la hora de la comida a personajes de distinta estirpe; oficinistas, gente del barrio y jóvenes aspirantes a algo. Y a todas horas es un lugar abierto donde se hacen eventos y se intercambian ideas; la gente se conoce, hace negocios o amistades, incluso se espía. Desde el punto de vista empresarial, finalmente, es una negocio financiado por medio de una red de pequeños inversionistas, muchos de ellos, de manera muy interesante, clientes del propio café.
Zena tiene dos menús, normal y vegetariano. Abre sus puertas los viernes en la noche para una fiesta; los sábados tiene parrilladas y los domingos ofrece un famoso brunch (que siempre está lleno) llamado Pichón.
El modelo del café se ha extendido a otros comercios, particularmente a una cocina industrial y a una tienda donde se venden los productos que elabora esta cocina. La tienda se llama CBR (por comida, bebidas y revistas). Tiene una sucursal al lado del café y está a punto de abrir una más en la Cineteca Nacional.
Cada vez que abren un negocio, los miembros de la Tienda de Comercios se involucran no sólo en el diseño, sino también en todo el proceso; terminan como meseros, cocineros, almacenistas, transportistas, etcétera. “Es divertido pasar por todo tipo de experiencias y aprendizajes”, dice Alberto.
La Tienda de Comercios se compromete a operar cada negocio en el que se involucra. Se queda con el 30% de las acciones y el resto se reparte entre los pequeños inversionistas. La Tienda no quiere asociarse con gente que esté buscando un retorno inmediato a su inversión, sino con personas que aprecien los mismos valores comunitarios y estéticos con los que están comprometidos
Si quieres saber más de esta iniciativa, busca en tiendadecomercios.com
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* Guillermo Osorno es director de la revista Gatopardo y cronista de la ciudad. Fue director de la revista dF y compilador de los libros ¿En qué cabeza cabe? (Mapas, 2004) y Crónicas de otro planeta (Random House, 2008). Es egresado de la escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y profesor de periodismo narrativo en la maestría de periodismo y asuntos públicos del CIDE.
Para Más por Más ha presentado un servicio de envíos en bici y una revista mexicana de alto nivel acerca de arquitectura.