Tienen de todo… menos gente

La transformación de los bajopuentes de la ciudad de espacios abandonados en lugares comerciales y de convivencia para la comunidad no han tenido los resultados esperados.

Negocios que cerraron por falta de ventas, juegos infantiles que los niños no ocupan, jardineras descuidadas, ruido excesivo proveniente de los automóviles son solo algunos de los problemas que estos sitios enfrentan.

El rescate de los bajopuentes para convertirlos en espacios públicos empezó durante la administración del ex mandatario capitalino Marcelo Ebrard en donde tanto el gobierno como la iniciativa privada realizaron una inversión aproximada de 700 millones de pesos.

Pero tras la negativa de la actual Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, y otras dependencias, para la instalación de gasolineras en esos lugares, al parecer se vino abajo el interés de los inversionistas para dar seguimiento a la transformación de los espacios.

Francisco Pérez, director de Proyectos Especiales de la Autoridad del Espacio Público, informa que hay traes bajopuentes cuyo transformación en espacio comercial y convivencias comunitaria ya concluyeron al 100%. Se trata de los ubicados en Circuito Bicentenario esquina con Eje Central, Circuito Bicentenario esquina Juan Escutia y el de Ejército Nacional al cruce con Petrarca y Newton.

Sin embargo el funcionario admite que no hay cifras de cuántas personas acuden a los espacios públicos ni tampoco del impacto positivo que ha tenido estos sitios en la comunidad.

Circuito Bicentenario y Juan Escutia

Los caballitos de plástico y las resbaladillas que se ubican en el bajopuente de Circuito Bicentenario esquinan con Juan Escutia están desocupados gran parte del tiempo.

Durante las cuatro horas que MÁSDF estuvo en el sitio solo llegó una familia con un par de niños, cuya mamá al ver que las manos y ropa de sus pequeños se llenaban de hollín prefirió bajarlos e irse. Pero no son los únicos que se han ido de este bajopuente, recientemente una panadería cerró sus puertas por las bajas ventas al igual que una tienda de conveniencia. 7,562.78 metros cuadrados rehabilitados.

Circuito Bicentenario y Eje Central

Aunque el rescate de los bajopuentes consiste en dotarlos de 30% de espacios para comercio, 20% para estacionamiento y 50% de espacio público para el disfrute de la comunidad en el que se ubica, en el cruce de Circuito Bicentenario y Eje Central no cumple totalmente con estas especificaciones.

Esto porque el espacio público de este punto, que es donde se encuentran aparatos de ejercicio, apenas ocupa un 20% del total. Además jardineras e instalaciones yacen en el abandono.

Al menos cuatro locales no están ocupados porque no hay interés de empresarios de invertir en ellos por no ser un buen negocio.

Son los comerciantes ambulantes quienes ocupan este bajopuente. 3,548.55 metros cuadrados rehabilitados

Inversión en 10 bajopuentes más

A pesar de que no se conoce si el rescate está dando resultados a las comunidades de los alrededores Eduardo Aguilar, titular de la AEP, explicó que existe un proyecto para recuperar otros 10 bajopuentes próximamente.

En la actualidad la Autoridad del Espacio Público y las empresas a las que se les entregaron las concesiones de la operación de los bajopuentes están por concluir la recuperación de cuatro sitios: Circuito Bicentenario y División del Norte (80% de avance), Río San Joaquín y Prolongación Moliere (50%) Circuito Bicentenario y Molinos (2%) y Circuito Bicentenario y Universidad (95% de avance).

Un caso exitoso

Circuito Bicentenario y Universidad. A diferencia de los demás este bajopuente tiene un flujo constante de personas porque llegar a él no es tan peligroso como a los demás y por la oferta de alimentos.

(JOSUÉ HUERTA)