Fotografía cortesía
El 14 de junio se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Donante de Sangre, una fecha dedicada a sensibilizar a la población sobre la importancia de donar sangre para ayudar a los pacientes que requieren transfusiones. Bajo el lema “Dona sangre, dona plasma, comparte la vida, compártela frecuentemente”, la campaña de este año destaca el papel fundamental que desempeñan las donaciones en la vida de los pacientes que necesitan apoyo transfusional a lo largo de su vida.
Es esencial comprender la importancia de donar sangre y plasma de manera regular para garantizar un suministro seguro y sostenible de sangre y productos sanguíneos en todo el mundo, asegurando que todos los pacientes reciban el tratamiento que necesitan a tiempo.
Esta conmemoración también busca promover la creación de sistemas e infraestructuras destinados a aumentar las donaciones de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, contando con el apoyo de los gobiernos y las autoridades sanitarias.
De acuerdo con la OMS, México se encuentra en los últimos lugares en donación de sangre, debido a que no se promueve en la polavión mexicana. Asimismo, la donación de sangre por parte de personas con diabetes sigue siendo controvertida debido a la falta de consenso médico. La normativa oficial excluye permanentemente a quienes tienen diabetes dependiente de insulina.
Origen del día mundial del Donante de Sangre
Fue elegido como el Día Mundial del Donante de Sangre en honor al nacimiento de Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austriaco que descubrió y tipificó los grupos sanguíneos, logro que le valió el Premio Nobel de Medicina en 1930.
La transfusión sanguínea es un procedimiento médico que consiste en transferir sangre de una persona a otra para reponer los componentes sanguíneos que disminuyen debido a cirugías, lesiones, trastornos hemorrágicos o enfermedades como el cáncer, la hemofilia y la diabetes, entre otras.
La sangre está compuesta por glóbulos rojos, glóbulos blancos, plasma y plaquetas, cada uno con funciones vitales en el organismo. Para ser donante de sangre, es necesario cumplir con requisitos básicos como ser mayor de edad, estar físicamente sano, pesar al menos 50 kilogramos y no haber sufrido enfermedades infecciosas. También se requiere una evaluación previa para determinar la aptitud del donante.
Es importante seguir las indicaciones antes y después de la donación, como ingerir una comida completa antes de la extracción, informar sobre medicamentos y someterse a análisis de sangre previos. Después de la donación, se recomienda tomar líquidos, consumir alimentos y evitar actividades que requieran esfuerzo.
En este Día Mundial del Donante de Sangre, es momento de hacer nuestra parte y donar sangre y plasma de manera regular, compartiendo vida y esperanza con aquellos que más lo necesitan. Juntos, podemos marcar la diferencia y salvar vidas.
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