Construir edificios altos en zonas altamente sísmicas es posible si se utilizan mamposterías de alta resistencia, es decir, muros con capacidad de flexionarse que reducen el daño de la estructura en caso de presentarse un movimiento telúrico.
Es posible
La investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana revela que este tipo de compuestos ya se fabrican en el país y podrían mejorar los sistemas de construcción en zonas como el Distrito Federal, donde tiembla de forma frecuente.
Modificaciones necesarias
El investigador del Departamento de Materiales de la institución académica, Amador Terán Gilmore, precisó que para conseguir esto es necesario modificar los requerimientos del Reglamento de Construcciones en la ciudad.
La propuesta se podría ejecutar tras llevar a cabo una serie de pruebas experimentales en muros esbeltos de mampostería confinada de alta resistencia, la cual dotaría a las edificaciones de una mayor seguridad estructural.
Gran efectividad
El especialista indicó que las condiciones que brindan este tipo de compuestos son similares a los observados actualmente para los inmuebles fabricados con acero y concreto reforzado, con la ventaja de reducir el costo monetario y ambiental de las obras.
La mampostería reforzada genera menores daños a la naturaleza, y el aislamiento térmico que ofrecen representaría un ahorro importante en términos del uso de combustibles fósiles para controlar la temperatura interna de edificios ubicados en zonas de climas extremosos.
(IGNACIO GÓMEZ | MÁS POR MÁS)