En el Zócalo, este domingo los militares le ganaron a los tamales.
Aunque la tamaliza organizada por el Gobierno del Distrito Federal comenzó alrededor de las 10 en la plancha principal de la ciudad, la atención de los paseantes la ganó el montaje de la exposición militar que prepara el gobierno federal.
El aterrizaje de un helicóptero de la Marina alrededor del mediodía atrajo las miradas de decenas de peatones y ciclistas que rodearon la plaza para observar o tomar fotografias.
Cuartoscuro
La plancha fue cerrada momentáneamente a los transeúntes, quienes tuvieron que rodear todo el circuito vehicular para cruzar el Zócalo. Una vez que dos helicópteros verdes del Ejército y el blanco recién aterrizado de la Marina quedaron acomodados, el cerco se redujo y se liberó parcialmente el paso por la plaza.
Para quienes llegaron pasado el mediodía, los tamales en cambio no fueron suficientes.
“Empezó ya como a las 11:00 (la tamaliza). Las 16 delegaciones estaban todo alrededor de la plancha, pero antes de las 12 ya se había acabado todo. Si para eso no falta quien venga”, comentó la policía de tránsito, que trataba de regular la complicada circulación sobre 20 de noviembre.
Los mirones incrementaron al mediodía y permanecieron más de dos horas, pues muchos de ellos provenían del paseo ciclista de cada domingo.
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Alrededor de las vallas que delimitan la exposición, también se comenzaron a colocar bases para gradas, las cuales fueron aprovechadas por las personas para tomar mejores fotografias.
“Qué chido ver a un helicóptero aterrizando en el Zócalo, aunque ya nada sorprende que se instale aquí”, comentó uno de los paseantes.
En diferentes momentos, tanto para automovilistas como para peatones y cilistas, transitar por la plancha principal y las calles aledañas fue un reto, pero para muchos el espectáculo lo valía.
Así, los tamales tuvieron su éxito efimero, pero fueron lo de menos frente al poder de la milicia.
(MARCELA NOCHEBUENA)