FOTO: VICTOR RIVERA

25 de abril 2025
Por: Redacción

Un futbol que no es excluyente

Kraken Deportivo es más que un equipo de soccer: es un espacio seguro para promover en la comunidad LGBTIQ+ la cultura física y la práctica deportiva

Por Victor Rivera*

El partido que se disputaba en el estadio Neza 86 era tan reñido que ninguno de los dos equipos conseguía anotar. La tensión subía a cada minuto en la cancha. El equipo que dirigía Emilio Rosado, por fin, logró el primer gol. El entrenador de los rivales explotó y no se contuvo para lanzar el reclamo: “¿Cómo es posible que un entrenador joto nos esté ganando?”.

Ese día de julio del 2020, en Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, se jugaba la sede de la final del torneo juvenil FRAMAG. Emilio no lo olvida. El comentario no le causó molestia, sino empoderamiento. El equipo que dirigía estaba a minutos de ganar, y la frustración de los rivales era tanta que, al no tener argumentos deportivos, recurrieron al ataque a su orientación sexual.

Con el triunfo, Emilio se dio cuenta de que también se había ganado un lugar en un deporte “heteronormado”, en un deporte de “machos”.

Desde niño, Emilio se enganchó al futbol. A los seis años recibió un balón como regalo de Reyes Magos. Durante un juego, por accidente, su primo le estrelló ese mismo balón en la cara: de su nariz fluía un río de sangre, pero también las ganas de mejorar para jugar como todo un profesional.

Hoy, a sus 36 años, trabaja en la Escuela de Futbol Filial Oficial del Pachuca Tuzos Calero, de la que es parte el equipo Academia Tuzos “C” que él dirige en su categoría juvenil. Además, desde hace cinco años, es el director técnico de Kraken Deportivo, un equipo de futbol sin distinciones: hay jugadores LGBTIQ+ y también quienes se identifican como heterosexuales.

Para Emilio, los partidos de futbol “son once personas contra once personas y digo personas porque no sabemos si son hombre, mujer, no binario, gay, heterosexual, bisexual. Personas. Somos personas y tenemos la misma capacidad de poder desarrollar este deporte como lo tienen las personas heterosexuales”.

Defender la diversidad en la cancha

Es un sábado de marzo del 2025. Son las 19:45 horas y está por comenzar el último partido de la noche de la Liga Delegacional Benito Juárez, que se juega en el deportivo del mismo nombre. En esta cancha, el pasto no es verde, sino azul, el mismo tono que identifica al Partido Acción Nacional (PAN) que gobierna esta alcaldía de la CDMX.

Ballenitas, un equipo conformado principalmente por adolescentes, son los rivales de hoy; significan un gran reto para los jugadores de Kraken Deportivo, que tienen entre 22 y 42 años. Además, uno de sus integrantes aún no llega.

Dan las ocho en punto y el árbitro llama a las plantillas de los equipos a presentar sus acreditaciones. Kraken Deportivo deberá ganar a como dé lugar: es el último en la tabla de posiciones del torneo.

El onceavo jugador llega un par de minutos después del silbatazo inicial. En segundos se coloca el uniforme del equipo: shorts negros y una camiseta morada con grecas negras, en el pecho lleva el logo del equipo y, en el torso, los colores de la bandera de la diversidad.

El jersey es distinto al que ocupan cuando entrenan que, aunque también es morado, está lleno de palabras que aluden al amor, la diversidad, la inclusión y otros valores que defienden desde su trinchera: la cancha.

Los jugadores de Ballenitas burlan fácilmente la defensa de Kraken; después de varios intentos, consiguen el primer gol. Esa ventaja dura poco. Aunque con dificultades, Kraken Deportivo empata. El árbitro marca el final del primer tiempo.

La historia de Kraken Deportivo

Neri Acosta fundó Kraken Deportivo un 24 de agosto de 2019. Su objetivo fue crear un equipo en donde las personas de la diversidad sexual pudieran desarrollar actividades deportivas sin ser juzgadas o discriminadas.

Inició como futbol soccer, pero con el paso del tiempo han creado equipos de natación, básquetbol, cheerleading (porristas), atletismo y vóleibol. En estas disciplinas, se reúnen hombres, mujeres y personas no binarias de distintas edades y profesiones, con el objetivo de fomentar y darles visibilidad como deportistas orgullosxs de su identidad sexo-genérica.

“La mejor educación que podemos dar, deportivamente, es que otros vean que, sin importar el género o la orientación, nosotros podemos competir”, reflexiona Acosta, quien también es director general de esta iniciativa.

En seis años, Kraken Deportivo ha crecido por toda la CDMX: hoy son alrededor de 150 deportistas. La mayoría se unió gracias a las redes sociales. A quienes se acercan, Neri les explica que el respeto dentro del equipo es primordial y remarca que es un espacio seguro para las personas LGBTIQ+.

Lxs interesadxs deben pagar una mensualidad, la cual es distinta según la disciplina. En el caso del futbol, el costo es de $250 al mes. Ese dinero se ocupa para el pago de arbitrajes, mantenimiento y renta de la cancha donde entrenan.

Siguiente paso: ganar torneos heterosexuales

El partido se reanuda. Las palabras de aliento y la nueva estrategia trazada en el medio tiempo tienen efecto: ocho minutos después, llega el segundo gol de Kraken.

La amenaza de que Ballenitas pueda empatar es alta. A pesar de ello, cae el tercer gol y Kraken aventaja. Los gritos de Emilio resuenan en toda la cancha: “¡Cabrón!”, “¡Súbete!”, “¡Pasala!”.

Con el pitido final, Kraken Deportivo gana el partido. Los festejos son moderados, aunque la seriedad se rompe cuando familia y amigxs bajan de la tribuna para celebrar el triunfo.

En cada partido y en cada entrenamiento, la bandera que representa a la diversidad sexual, de género y de características sexuales, junto con la del equipo acompañan al equipo. Para Emilio, el siguiente reto será “ir a ganar torneos heterosexuales”.

Este trabajo fue realizado sin fines de lucro para la Unidad de Investigaciones Periodísticas (UIP) de la Coordinación de Difusión Cultural UNAM, y publicado originalmente en la plataforma Corriente Alterna. Queda prohibida su reproducción total o parcial sin autorización previa de la UIP.

Lee aquí el reportaje completo en Corriente Alterna

*Texto adaptado para Chilango Diario

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