Enrique Olvera, del restaurante Pujol, Mikel Alonso del Biko, dos chefs de los 25 mejores restaurantes del mundo, y las afamadas Mónica Patiño y Elena Reygadas, prestaron su talento para formar el menú que se servirá en las escuelas del programa Saludarte, que en un horario ampliado pretende bajar los niveles de obesidad infantil.
Los menús que tendrán los niños serán sanos y saludables, estas dietas balanceadas estarán inspiradas en los alimentos tradicionales de México, como el nopal y el quelite, “lo que se pretende es que utilicemos alimentos de nuestro país, saludable, ricos, agradables”, aseguró el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued.
En pleno sismo ocurrido antes de las 8 horas, Ahued, junto con la secretaria de Educación, Mara Robles, y el director del Instituto del Deporte, Horacio De la Vega, asistieron la escuela primaria “David G. Berlanga”, ubicada en la colonia Tlaxpana, para invitar a los padres de los niños a participar.
SaludArte está en su primera semana de reclutamiento, en la que se invita a los padres a tomar pláticas de nutrición y a inscribir a los niños en este programa donde recibirán clases de canto, música, danza, actividades deportivas y clases de nutrición. La siguiente semana son las inscripciones y en septiembre ya habrá acción en las escuelas.
A comer sano
“Elegimos lo mejor de lo mejor, tenemos profesionistas en arte, deporte y a los mejores chefs de México”, explicó Robles, quien fue quien contactó a estos talentos que forman parte del Colectivo Mexicano de Cocina.
Este proyecto incluirá chequeos médicos integrales con exámenes de laboratorio y gabinete, así como talleres de higiene en salud, nutrición y cocina para alumnos, maestros y padres de familia, destacó Ahued.
Para el programa piloto eligieron 100 escuelas de alta marginalidad y bajo desempeño académico, pero se pretende abarcar a todo el DF. Hasta ahora, todas las delegaciones tienen al menos una escuela SaludArte, pero la mayoría se concentra en las más grandes: Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza.
Deshacer el mal
Al hacer un sondeo con las madres de la escuela primaria, muchas reconocieron que a los niños no les gusta desayunar y ellas no los obligan, por lo que los mandan a la escuela con un sándwich de pan blanco, galletas, jugos, leche, salchichas, “o lo que haya en el refri”, admitió una.
El dinero que les dan para comer en el receso va de los 5 a los 20 pesos, pero, reconocen las madres, no siempre lo usan en la escuela donde venden comida sana, sino afuera donde encuentran papas fritas, helados, refrescos, dulces y chicharrones.
Por tal motivo, las autoridades del DF comenzarán a retirar poco a poco los puestos de comida chatarra que hay fuera de las escuelas.
(Cristina Salmerón)