En unos 4 años, la Universidad Nacional Autónoma de México podría poner en el espacio un minisatélite de monitoreo atmosférico, llamado Quetzal.
Actualmente, unos 40 alumnos y académicos del Centro de Alta Tecnología de la Facultad de Ingeniería colaboran con el Instituto Tecnológico de Massachusetts para desarrollar los prototipos del artefacto.
Se trata de un microsatélite, de 50 centímetros de longitud, 50 de ancho y otros 50 de altura, que será lanzado a 700 kilómetros de altura y colocado en órbita; una vez que haya sido certificado por las instancias competentes.
VISIÓN DE FUTURO
Con un costo de 10 millones de dólares, la idea surgió hace cinco años, cuando se convocó a un taller universitario de investigación espacial, expuso el coordinador del proyecto, Saúl Santillán Gutiérrez.
El también responsable del CAT reconoció que el proyecto se da aun cuando “tenemos que reconocer que somos un país en el cual no tenemos una cultura tecnológica y es muy débil la cultura científica”.
El proyecto se venía trabajando desde 2010, un año antes de la firma del acuerdo, con el apoyo del MIT, mediante un programa que apoya proyectos de colaboración con universidades de todo el mundo.
SE NECESITABA
Asimismo, resaltó que a pesar de la problemática seria de contaminación atmosférica que tiene México, se carece de una tecnología propia en áreas estratégicas en esa materia.
Para el financiamiento del microsatélite se está en pláticas con varias agencias, “es un proyecto que toca muchas vertientes, nosotros estamos viendo tanto dependencias estatales como federales”.
Se han conseguido apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de aproximadamente un millón de pesos, con lo que se ha logrado avanzar en algunos sistemas que se han empezado a diseñar y a poner en prueba.
CON INFORMACIÓN DE NOTIMEX