Un toro protagonizó una persecución policiaca en Azcapotzalco

Durante una hora y media, un toro de lidia se convirtió en prófugo de las autoridades. Para capturarlo, lo persiguieron a bordo de patrullas y un camión de bomberos; tras escapar en varias ocasiones, el animal finalmente fue sometido.

Oscar Omar, un trabajador de la gasolinera Xochinahuac, no sabe si le sorprendió más ver un toro “circulando” sobre avenida Ferrocarriles Nacionales de México, en Azcapotzalco, o el hecho de que “al animal lo venían correteando unos policías”.

Eran las seis de la mañana y los automóviles que paran a cargar el tanque antes de llegar a la Universidad Autónoma Metropolitana ya hacían fila para entrar a la gasolinera, ubicada en Eje 5 Norte.

Oscar notó que las miradas de conductores y peatones se dirigían hacia la avenida Ferrocarriles. Luego todo pasó en menos de un minuto, “como en las persecuciones”: primero pasó el toro. Luego dos patrullas y un camión de bomberos, que trataban de orillarlo para poderlo atrapar.

Eran los oficiales Arturo Camareto, Fernando Cuevas y Jorge Montalván, del sector Hormiga, y el bombero Arturo Balderas, quienes realizaban la tarea.

Metros después de la gasolinera lograron sujetarlo por los cuernos con un par de cuerdas y lo guiaron hasta la orilla de la avenida. Posteriormente, lo amarraron a un árbol hasta que llegó el personal de la Brigada de Vigilancia Animal para subirlo a un camión y llevarlo a un albergue, en Xochimilco.

LA ESPECIE 

Los toros de lidia son conocidos coloquialmente como “toros bravos”.

Esta denominación se da únicamente a los machos que fueron criados específicamente para los espectáculos taurinos.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, estos animales son criados en ganaderías durante cuatro años antes de salir a una plaza para enfrentar a un torero. Los precios de estos animales van desde los 60 mil hasta los 300 mil pesos.

AÚN NO SABEN DE DONDE SALIÓ

Ya en el albergue, los médicos veterinarios determinaron que el animal está en perfectas condiciones. Se trata de un toro de lidia de un año, color gris y de un peso aproximado de media tonelada.

Poco después de su captura los supuestos dueños se presentaron en el albergue para reclamarlo, contó a MÁSPORMÁS César Rascón, director ejecutivo de Aplicación de Programas Preventivos Institucionales de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

“Son personas que se dedican a la compra y venta de ganado. Argumentaron que iban a vender el toro a un rastro para su sacrificio y posterior venta de carne. Nos dicen que vendieron cuatro y hace dos días alcanzaron a sacrificar tres, pero por el horario de cierre les faltó uno y lo dejaron en unos corrales del Lienzo Charro de Los Reyes”, dijo.

Rascón asegura que la SSPDF tiene conocimiento de un rastro en la zona, por lo que, según él, la versión del comerciante de ganado resulta creíble, sin embargo, negó conocer la dirección exacta del lugar.

La hipótesis de la SSPDF, como indicó Rascón, es que el toro se escapó del Lienzo Charro, lo que implicaría que el toro recorrió más de 1.7 kilómetros y cruzó el Periférico para llegar al lugar donde fue capturado.

Dicha ruta le tomaría a una persona 25 minutos a pie.

No obstante, el administrador del Lienzo Charro, Álvaro Vergara, negó en entrevista telefónica que el toro haya estado en su propiedad.

“Nosotros tenemos toros chiquitos para practicar, son toros mansos. A nosotros no se nos escapó ninguno”, aclaró.

Las personas que dijeron ser dueños del animal no presentaron papeles que acre-
ditaran su propiedad ni identificaciones oficiales, “por lo tanto les solicitamos que regresaran mañana (hoy) con los permisos que acrediten la legítima posesión del animal y entonces se les será devuelto”, explicó Rascón sobre el proceso para recuperar al animal.

Como no hay registro de daños materiales ni heridos, no habrá multa para quien resulte dueño del toro, “sólo habría sanciones si hubieran abandonado al animal. Simplemente fue un accidente”, agregó el funcionario.

En caso de que las personas que se presentaron a la sede de la Brigada de Vigilancia Animal no puedan acreditar la propiedad del animal, éste será puesto a disposición de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, según informó César Rascón.

EL TORO ESCAPISTA

De acuerdo con los primeros reportes de la policía, el primer avistamiento del toro fue denunciado por un automovilista, quien aviso a un policía de la zona que “un toro vagaba suelto” a un costado del lienzo charro.

Alrededor de las siete de la mañana, una imagen del toro vagando por las calles de la delegación Azcapotzalco —tomada por las cámaras de video vigilancia de la ciudad— ya había circulado por las redes sociales y varios usuarios de Twitter ya habían compartido y comentado el suceso.

No obstante, César Rascón asegura que desconocía que las cámaras de vigilancia del sistema Ciudad Segura hubieran hecho un seguimiento del animal.

De ser así, el video podría servir para conocer con exactitud el lugar de donde salió el toro y quién podría ser su propietario.

Por lo pronto, el animal se encuentra bajo resguardo de la Brigada de Vigilancia Animal, a espera de que sus presuntos dueños puedan comprobar su propiedad.

(Luisa Cantú)