La Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó “un traguito más” para que los conductores de motocicletas o autos, puedan ser enviados al Juzgado Cívico, mejor conocido como “el torito” por conducir bajo los influjos del alcohol.
Los legisladores aprobaron un incremento a la prueba de alcoholemia en aire respirado a 0.50 miligramos por litro, actualmente son remitidos al Juzgado Cívico los conductores que tengan .040 miligramos de alcohol tras realizar la prueba del alcoholímetro.
El diputado Santiago Taboada (PAN), Presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la ALDF y uno de los promotores de la reforma, explicó que es “prácticamente nada este incremento, es prácticamente un trago”, dijo.
Entre las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa en este aspecto está que el programa Conduce Sin Alcohol ahora de deberá implementar por ley y las sanciones por no pasar “el torito” podrán ser, además de arresto, la realización de trabajo comunitario complementario a sus horas de arresto.
Así lo aprobó el Pleno de la ALDF durante el segundo día de periodo extraordinario con la aprobación a reformas al artículo 25 de la Ley de Cultura Cívica del DF donde se establece que será inconmutable el arresto de 20 a 36 horas y adicionalmente el infractor podrá prestará de entre 8 a 16 horas de trabajo de servicio a la comunidad como barrer las calles o pintar fachadas, recuperar espacios públicos, podar árboles o limpiar camellones para saldar su deuda con la sociedad.
Sin embargo las actividades que realizarán los infractores serán propuestas por la Secretaría de Seguridad Pública del DF y deberán integrarse al Reglamento de Tránsito Metropolitano para que puedan entrar en vigor.
El programa “Conduce sin alcohol” en el que se realizan pruebas de alcoholemia a los conductores en diferentes puntos de la Ciudad ahora es una de ley, es decir su aplicación deberá ser obligatoria para los gobiernos.
Santiago Taboada destacó que con esta reforma se logra que la aplicación del alcoholímetro que no sea a contentillo de la autoridad, pues con la reforma aprobada por unanimidad ya es una obligatoriedad legal.
(GEOVANA ROYACELLI)