¿Cuál es hoy la legislación en trono a las marchas?
Hoy, en este tema, las autoridades buscan lavarse las manos y decir ‘a mi no me toca’. Rara es la autoridad que dice que sí le corresponde. La verdad es que sí existe un marco normativo, por ejemplo, sea una manifestación o no es una manifestación, un delito es un delito, entonces claramente la autoridad si tiene un marco que le permitiría actuar en contra de quién cometa un delito pero la realidad es que al menos en el gobierno del Distrito Federal, su política ha sido la de no hacer política y lavarse las manos. El principal problema de las marchas tiene que ver con la incertidumbre que hay para todos. Al día de hoy no hay certeza sobre cómo va a tratar la autoridad a las manifestaciones.
En algunas movilizaciones, vemos a encapuchados que se hacen llamar anarquistas y violentan a los ciudadanos y a la autoridad. Son detenidos después pagando una fianza…
Eso fue una modificación que hizo al código penal el PRD y que hoy están buscando cómo echarla para atrás, porque fue un problema en el que solitos se metieron.
¿Qué se necesita hacer con las manifestaciones y su marco jurídico?
La propuesta que presenté cuando fui diputada y que no se aprobó y que nuevamente estaré presentando aquí en el Senado tiene que ver con hacer una ley de manifestaciones públicas para el Distrito Federal.
¿A quién le toca? Porque la ALDF dice que no tiene atribuciones…
Yo le entro. No me genera problemas. Si no le quiere entrar la Asamblea, entonces que el PRD aquí en el Senado diga que sí le va a entrar y que le importan los capitalinos. Insisto, que quién quiera marchar sepa que la autoridad va a respetar sus derechos pero quien quiera transitar que sepa que esa manifestación no va a tomar las calles por completo.
¿A quién no le conviene o no quiere que se legisle, que se regule el tema de las marchas?
Yo creo que el tema es un tema más que de organización, es un tema logístico. No le conviene a quienes han tenido poder con base en haber chantajeado a la autoridad. Estas manifestaciones piden dinero, piden espacios de representación, muchos de los que luego están marchando son diputados, hay que decir las cosas tal cual suceden, muchos de estos son grupos de presión que existen porque consiguen cosas y de eso funcionan.
La gran mayoría de las manifestaciones son de carácter federal, es decir, el GDF no tiene el mando para resolver la demanda de quien está marchando…
Yo les diría algo muy sencillo: ¿no que queremos un mayor federalismo? ¿Porque le estamos apostando entonces a que nos vengan a resolver los problemas? El problema de las vialidades es un tema local y el problema cuando el gobierno del Distrito Federal está apoyando a manifestaciones, ya es un problema local porque nuestros impuestos se están yendo a pagar manifestaciones. Claro que es un problema local.
¿No pasa esto por la reforma política en el Distrito Federal en el sentido de que el Presidente de la República es hoy todavía el jefe directo del secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, del Procurador Capitalino?
Pero ¿es un tema que queremos resolver con policías o con procuradores? Yo creo que no. Yo creo que hay que apostarle a cómo nos organizamos mejor y esto tiene que ver con algunos factores. Primero, entender que todos tenemos derechos y somos personas que queremos ejercer esos derechos. Lo que buscamos, es que la parte que compete a Seguridad Pública, donde normalmente mandan al cuerpo de granaderos que son quienes están trabajando con manifestantes, tengan una educación impecable en materia de derechos humanos. No queremos represiones.
Hay 600 granaderos por turno y son tres turnos: mil 800 granaderos, ¿alcanzan para hacer frente a una movilización de 10 mil, 20 mil personas?
El problema de fondo de los granaderos en mucho más grave. El policía que no se alinea con sus jefes, lo mandan al cuerpo de granaderos, ser granadero es un castigo no un orgullo, entonces el tema es mucho más profundo.
En la propuesta que presentaron ustedes en el PAN, ¿Cómo conciliamos el libre tránsito y la libre manifestación?
No tienen porque estar esos derechos contrapuestos. Al día de hoy ni tú puedes circular libremente ni el manifestante está seguro que no lo van a reprimir. Entonces ninguno de los dos derechos se está ejerciendo con la libertad que establece nuestra Constitución, entonces si hay que escoger entre derechos, pues ya perdimos los dos.
¿Cómo garantizar ambos derechos?
Organizándonos mejor, las manifestaciones tendrían que estar respetando primero, no cerrar las vialidades primarias por completo, podrían tener un carril o las partes laterales pero no por completo porque hay otros que tienen derecho a transitar. Segundo, se busca que se puedan meter criterios de medio ambiente, por ejemplo si es un día que hay contingencia ambiental y criterios de protección civil.
¿Cómo le vamos a decir a los manifestantes que solamente son atendidos cuando generan caos que sigan ciertas reglas, qué les garantiza que sus demandas van a ser escuchadas?
Son apuestas que se pueden ir construyendo. Veámoslo al revés, hoy ¿Quien simpatiza con la causa de la coordinadora? Si ellos en lugar de tomar nuestras calles hubieran sido ejemplo de civilidad de respeto yo creo que todos seriamos como ciudadanos mucho más receptivos hasta por estar en el carril de al lado cuando uno va conduciendo e interesarse por lo que están proponiendo, en la medida en cómo quieres ser escuchado está el cómo te hagan caso. Lo que pretende esta legislación es que podamos convivir mejor. Urge regular las marchas.
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera pedirá a la federación un fondo para tratar de absorber todos los costos y pérdidas que generan las manifestaciones, ¿Ustedes están a favor o en contra de ese fondo?
Esos recursos son de todos nosotros. La ciudad debe tener más recursos porque pagamos muchos impuestos. Que el dinero de los impuestos, sean federales o locales, se vaya a pagar los destrozos de una manifestación me parece absolutamente injusto para cualquier persona que pague impuestos. Nosotros queremos que la autoridad no permita que se sigan cometiendo delitos, esa es chamba de Mancera, de la Secretaría de Gobierno, ver que no se cometan delitos. La ciudad tiene muchas carencias en donde se tendría que ir ese dinero, a la educación, a la pobreza, a la infraestructura.
(Manuel López)
