Refugiados cubanos, haitianos, salvadoreños, hondureños y venezolanos han rebasado el espacio de los albergues y tienen que dormir en las calles de la capital
Por Mario Rojas R.
Cientos de refugiados cubanos, haitianos, salvadoreños, hondureños y venezolanos, principalmente, han saturado los albergues y hoy se les ve por las calles de la capital.
Ante ello, Rigoberto Salgado Vázquez, secretario de Inclusión y Bienestar Social, reconoció la urgente necesidad de atender la situación de las personas migrantes en la Ciudad de México, con la finalidad de evitar conflictos con la población.
“Necesitamos establecer una estrategia que dé solución a esta problemática y al mismo tiempo respete la dignidad de los migrantes”, precisa.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nasheli Ramírez Hernández, considera impostergable que en el corto plazo se implemente más infraestructura operada desde el gobierno capitalino para ofrecer lo que se denomina “primera acogida” y de esta manera evitar conflictos con vecinos, amén de dar dignidad a las personas migrantes.
En el entendido de que es importante que las personas que han llegado a la capital tengan un trato digno, Salgado Vázquez informó a la Comisión de Inclusión, Bienestar Social y Exigibilidad de Derechos Sociales del Congreso capitalino que en coordinación con otras dependencias están buscando un espacio único para atenderlos.
De similar opinión es el diputado morenista Alberto Martínez Urincho, quien resalta la importancia de contar con políticas públicas para atender el incremento exponencial de personas migrantes en la capital, particularmente de las que están en situación de calle.
Subraya que la capital del país se ha vuelto no solamente un lugar de tránsito para aquellos que buscan llegar a territorio estadounidense, sino de destino para quienes buscan quedarse en la ciudad con la intención de mejorar sus condiciones de vida.
Población flotante
La funcionaria Nasheli Ramírez refiere que la capital del país está sufriendo los estragos de la política migratoria estadounidense, de cerrar sus fronteras a quienes desean llegar a su territorio en busca de mejorar sus condiciones de vida.
Por eso, afirma, crece el número de migrantes que han tomado la decisión de quedarse aquí, en busca de mejorar su suerte. Estas complicaciones hacen difícil establecer con exactitud la cantidad de población migrante que hay en la Ciudad de México, pero tanto el gobierno como la Comisión de Derechos Humanos de la capital y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estiman una población de entre mil 500 y 3 mil personas.
Vecinos alzan la voz
Los albergues dispuestos en la capital del país para atender a esta población están rebasados en su capacidad de dar asilo. Refugios como Casa Tochán y Cafemin, junto con el Programa Casa Refugiado y Fundación Humano y Libre Venezuela Somos Todos, llegaron a su tope y no se dan abasto para recibir a más personas.
De acuerdo con la CDHCDMX, hay alrededor de 12 albergues instalados en cinco alcaldías de la capital, pero todos están rebasados y son insuficientes para responder a la alta demanda de migrantes.
Los asentamientos se localizan en el perímetro de las alcaldías Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztapalapa y Tláhuac. Habitantes de esas demarcaciones hicieron exhortos a las autoridades para que den una solución definitiva a este tema, ya que de no hacerlo se corre el riesgo de que el conflicto sea mayor.
“Entendemos lo desesperados que deben estar todas estas personas para haber dejado sus países de origen y buscar fortuna en otro lugar; además, mucha de esta gente viaja con sus hijos pequeños y soportando las inclemencias del tiempo, pero al mismo tiempo generan otros problemas en los lugares donde se establecen. No queremos que los desalojen y los repriman, sino que se busque una solución para todos”, dice un vecino de la Gustavo A. Madero.
Subempleo
Ante esta situación, cada vez es más común ver a migrantes desempeñarse en trabajos diversos en la capital del país. Sobre todo, es común verlos en los cruceros vendiendo todo tipo de mercancías, desarrollando labores como limpiaparabrisas e incluso apelando a la solidaridad ciudadana para conseguir un apoyo monetario. De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), algunos de ellos han encontrado oportunidades laborales en lugares como el mercado de La Merced, en tianguis de distintas alcaldías, en locales del centro y en otros lugares.
La capital del país es la segunda entidad, sólo después de Chiapas, en recibir el mayor número de peticiones de asilo a extranjeros, pero como el proceso de regularización es lento, mientras esperan tienen que subemplearse y vivir en condiciones precarias, generalmente con nulos servicios básicos, debido a su situación legalmente irregular en el país.
