La afirmación del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, respecto a que la legalización de la mariguana no debe partir de un enfoque recreativo, no contradicen los planteamientos de la iniciativa presentada por legisladores locales, defendió la diputada perredista Esthela Damián.
De hecho, el uso que se le dé a la droga no forma parte de las atribuciones que el DF puede regular, precisó, pues la Ley General de Salud (federal) permite el consumo hasta por 5 gramos, sin especificar en dónde la adquieres ni con qué fines.
“En ninguno de los artículos que estamos solicitando que se modifiquen se señala ni la despenalización ni la legalización ni el uso recreativo. Se encuentran asuntos que tienen que ver específicamente con política de reducción de daños, con la descriminalización, la separación de mercados y modificaciones, en la iniciativa federal, al Código Penal federal y a la Ley General de Salud”, explicó Damián.
Los asambleístas locales, añadió, no pueden restringir el uso porque existe una limitación legislativa: “Tiene que ver con que la Ley General de Salud no lo establece. No podemos regular este asunto de términos médicos porque no es una decisión propia, del equipo de trabajo y de especialistas ni con organizaciones civiles. Tiene que ver con una realidad que tenemos en el marco jurídico federal. ¿Por qué no puedes plantear el uso terapéutico para la ciudad de México? Porque estamos condicionados a que se modifique la Ley General de Salud, que es uno de los planteamientos que llevamos a la iniciativa del Senado y la Cámara de Diputados”.
En cuanto a este tema, los planteamientos del documento dirigido al Congreso son que se reclasifique la cannabis del grupo uno –las más restrictivas– al grupo tres, con lo que se reconocería su valor terapéutico, así como que se elimine el delito de prescripción médica, para que profesionales de la salud puedan recetarla.
“Estamos totalmente conscientes de que la cannabis es utilizada en estos momentos para tratamientos de cáncer, epilepsia, VIH, entre muchas otras cosas. Entonces probablemente no lo hemos sabido transmitir adecuadamente, pero ninguno de nuestros planteamientos habla de uso recreativo”, aseguró Damián.
Como está planteada hoy la Ley General de Salud, “estás ante una ley imperfecta, cuando no hipócrita”, porque expone al consumidor a que vaya a cualquier esquina con cualquier narcomenudista, por lo que inmediatamente se criminaliza, sin una política de prevención de adicciones, reducción del daño e inhibición del consumo.
“Estamos convencidos de que la iniciativa salvaguarda los términos de una política de reducción de daños y de salud. Estamos totalmente seguros de este tema”, añadió.
En cuanto a la modificación de las dosis mínimas de consumo para otras drogas, planteado en la iniciativa dirigida al Congreso y publicado por MásDF, Damián aclaró que las organizaciones y expertos que participaron en la iniciativa coincidieron en el tema.
“Lo que estás planteando como uso permitido no corresponde a lo que un consumidor habitual utiliza. Estás equivocándote y vas a plantear equivocadamente una iniciativa que pudiera ser más noble y con mejores resultados si estableces lo que corresponde a lo que de manera estadística, médica y adictológicamente está comprobado”.