Los ataques sexuales son el principal delito que se comete en el Metro, después del robo sin violencia: 7 de cada 10 pertenecen a esa clasificación.
Sin embargo, en las líneas 4, 5, 6 y 12 del Metro no se aplica la división del “vagón seguro”, es decir, la reserva de los dos primeros vagones para que solo aborden mujeres, niños y personas de la tercera edad.
La mitad de las agresiones sexuales ocurren en los vagones, un 24% en andenes, 11% en pasillos y 9 en accesos.
Además, según el Instituto de las Mujeres del DF y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, de los mil 473 casos de connotación sexual que se han registrado en los últimos cuatro años, mil 242 son por abuso sexual, mil 155 por tocamientos, 26 por eyaculación o masturbación y 2 por observación no voluntaria del acto sexual.
También se han registrado 40 casos de acoso y 36 violaciones afuera del Metro.
(MARCELA NOCHEBUENA)