El Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica recibió un reconocimiento internacional por sumar a entes públicos, privados y académicos en favor del desarrollo social
Por Katya López Cedillo
El ingenio podrá ser intangible, pero sus resultados tienen métricas que hoy enorgullecen a la Ciudad de México. La publicación internacional UrbanShift, de Global Environment Facility, reconoció al Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CDTI) Vallejo-i por hacer de la tecnología una herramienta para el bienestar humano, con un trabajo colaborativo de gobierno, iniciativa privada y universidades.
“Este centro es un catalizador de innovación y sustentabilidad. Estas temáticas como, por ejemplo, la obtención de biodiésel por medio de reciclaje, es primero la solución, pero después se tiene un sistema catalizador público-privado y académico que puede hacerlo operativo. Es un buen caso de cómo logran colaborar asociaciones públicas, privadas y universitarias, de manera coordinada con objetivos y metas medibles”, expresa a + Chilango el doctor José Bernardo Rosas, director del CDIT Vallejo-i.
Tecnología, un catalizador
Para el científico, una de las prioridades por las que nació este centro es reducir el déficit tecnológico. “Hay que bajar a la dependencia tecnológica. Tenemos un déficit porque compramos y no generamos tecnología, por eso necesitamos un espacio donde se pueda generar un ecosistema benéfico, con la meta de que los ciudadanos tengan justicia social, bienestar y oportunidades de reactivación económica, por medio del desarrollo tecnológico”.
Global Environment Facility analizó las estructuras de 30 ciudades del mundo en donde estas colaboraciones hacen que la tecnología se convierta en un acelerador del desarrollo urbano sostenible, con modelos y soluciones conjuntas, en una economía circular que además ayuda a combatir el cambio climático. “Las soluciones de tecnología se deben ver como una herramienta para el bienestar humano, porque el conocimiento asociado a innovación ha llevado al desarrollo del ser humano, pero se necesita inversión y retorno de inversión.
Aquí en el CDIT tenemos más de 10 instituciones universitarias pero también hemos apoyado a algunas empresas para dar solución a alguna de sus problemáticas. Tenemos cuatro laboratorios y contacto con más de 3 mil laboratorios de 40 universidades para que éste sea un punto de distribución de conocimiento, por medio de la Red ECO’s de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México”, agrega Rosas Hernández, también director general de Desarrollo e Innovación Tecnológica en la Secretaría de Educación Ciencia Tecnología e Innovación de la CDMX (Sectei), organismo del que depende el CDIT Vallejo-i.
Proyectos
En el CDIT Vallejo-i se han diseñado proyectos como vehículos eléctricos (incluyendo la tecnología de pilas de litio y el tren motriz necesario para conectar batería con motor); producción y aplicación de concreto polimérico; software para la industria o para las dependencias públicas; planta de biodiésel; soluciones de reciclamiento.
Por ejemplo, aquí se crearon, diseñaron y produjeron las mascarillas de eficiencia N95 que se otorgaron de forma gratuita en las dependencias de salud de la ciudad, durante la emergencia sanitaria por COVID-19. También trabajan en vehículos 100% eléctricos en transporte público, como el RTP. El CDIT tiene además un centro de propiedad intelectual.
“Tenemos el mayor número de patentes, marcas y figuras registradas en solo dos años de existencia; son más de 100 figuras: 25 patentes, registro de marcas o diseños industriales”, agrega Bernardo Rosas.
Contentos con la capacidad
“En el nivel de capacidad se sienten contentos. Hemos sido profesionales, enfocados y ahora que hacemos cosas, como nuevos materiales de reciclado, investigadores británicos y estadounidenses se están sorprendiendo porque estamos haciendo nuevos materiales de nanotecnología aplicada; aunque [ellos] cuentan con más recursos, nosotros estamos dando resultados de nivel internacional”, agregó.
Su instalación en Vallejo tiene razones estratégicas, entre ellas, que históricamente esta colonia de la alcaldía Azcapotzalco es considerada el epicentro del desarrollo industrial del país.
“En esta zona se hizo la refinería y su creación hizo crecer la zona industrial, así se creó y se fundó el Instituto Politécnico Nacional y todo el desarrollo industrial del país. Vallejo tiene varios miles de millones de dólares de inversión en esta zona, aquí se produce entre el 1% y 2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, por eso es tan importante reactivar la investigación y la innovación mexicana”, expresa el director del centro.
“Es un ejemplo de organización que se debe apoyar y proteger, que la secretaría y la industria lo apoye para llevar adelante proyectos. El potencial es tremendo y en el país necesitamos un efecto multiplicador para tener 10 o 20 centros más como éste”.