El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) alista una demanda penal ante la Procuraduría General de la República (PGR), en contra de quien resulte responsable por los daños ocasionados a la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como “El Caballito”, ubicada en la calle de Tacuba del Centro Histórico.
Lo anterior lo dio a conocer César Moheno, secretario técnico del Instituto, quien reiteró que la intervención realizada por el señor Arturo Javier Marina Othón de la empresa “Marina restauración de monumentos”, presuntamente contratada por el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, no contó ni cuenta con la autorización del INAH y sus trabajos ocasionaron daños irreversibles al monumento.
Agregó que al haber iniciado la restauración sin contar con dicha autorización se violó la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas y su reglamento, y que la estimación de los daños ocasionados al monumento asciende a un millón 415 mil 723 pesos.
Según el dictamen, la escultura presenta desaleación y pérdida irreversible de elementos (estaño y zinc) por el uso de ácido nítrico al 30 por ciento; corrosión del bronce y abrasión de la superficie por el uso de cardas metálicas.
En la parte del pedestal se presentan daños por disolución de materiales, manchas en la piedra y en los tableros de mármol por escurrimiento del ácido nítrico y salpicaduras de óxidos de hierro.
El documento concluye que los daños generados son irreversibles, por lo que la Comisión consideró urgente iniciar un proceso de intervención para estabilizar el monumento histórico.
El pasado 24 de septiembre, el INAH dio a conocer que se habían detectado daños a la escultura, luego de que el Fideicomiso del Centro Histórico había iniciado los trabajos de restauración sin contar con los permisos correspondientes.
Al respecto, el titular del Fideicomiso, Inti Muñoz Santini, reconoció que existieron “fallas de coordinación” entre las autoridades encargadas de gestionar los permisos, el INAH y el mismo Fideicomiso y que en efecto, los permisos del Instituto aún no estaban autorizados cuando se iniciaron los trabajos.
UN POCO DE HISTORIA
– Originalmente fue instalada en el Zócalo capitalino en 1803
– Tras la independencia de México, en 1822 fue encerrada en la bodega de la Universidad
– En 1952 salió de su “escondite” para ser ubicada en el cruce de Reforma y Bucareli
– En 1905 fue trasladada nuevamente a la plaza Tolsá en la calle de Tacuba
– La escultura ecuestre está dedicada al rey Carlos IV
– Fue hecha por el escultor y arquiteco Manuel Tolsá
– El virrey Melchor de la Grúa Talamantes, marqués de Branciforte (1794-1798) fue quien ordenó su elaboración.
– La estatua acierta en la perfecta proporción entre el jinete y el caballo.
REPROBADOS EN RESTAURACIÓN
Autoridades federales denunciaron las irregularidades cometidas en la restauración y se preparan para arreglar el monumento
LO MAL HECHO
– No se presentó cédula profesional del restaurador responsable
– No se cuenta con un currículum completo del responsable de los trabajos
– No se presentó un diagnóstico preliminar que justifique las intervenciones realizadas
– Se plantearon métodos y materiales de intervención sumamente agresivos
LO QUE SE VA A HACER
– El proyecto para estabilizar el monumento y restituir los elementos necesarios que garanticen su conservación, deberá ser presentado al INAH para su aprobación.
– La ejecución de los trabajos será supervisada por personal de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural y de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos.