Eduardo Farah, presidente del Comité Vecinal Chapultepec-Polanco aseguró que sólo aceptarían las bahías para el ascenso y descenso de pasajeros, si las autoridades se comprometen por escrito a que no se convertirán en sitios para la “descarga de productos y estacionamientos de guaruras”.
Desde la semana pasada, vecinos de la zona han externado su inconformidad por la construcción de 20 bahías que, según Dhyana Quintanar, titular de la Autoridad del Espacio Público permitirán el ascenso y descenso de pasajeros.
Quintanar ha asegurado que el tiempo de permanencia en ese espacio sólo será de entre tres y cinco minutos.
Pese a estos argumentos, los vecinos de la zona siguen inconformes.
“(Si se permiten las bahías) todo el tiempo va a ver carros parados y esto va a ser un caos“, aseguró Farah.
En caso de que la construcción de las bahías se concrete, agregó el presidente del Comité Vecinal Chapultepec-Polanco, será necesario cumplir con las siguintes condiciones: que no sirvan de estacionamiento para los guaruras ni valet parking, ni para carga y descarga de productos, porque de lo contrario simplemente es regalarle la vía pública a particulares.
Desde el domingo pasado, integrantes de la organización La Voz de Polanco, entregaron un documento al delegado en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, en el que le solicitan detener la construcción de las bahías por considerar que no fueron tomados en cuenta para la aprobación del proyecto.
Este 15 de octubre, vecinos de Polanco se reunirán con el Secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano para tratar de llegar a un acuerdo sobre la instalación de las bahías en Masaryk.
Desde enero pasado los más de 6 kilómetros que conforman la avenida Presidente Masaryk son intervenidos: se cambiarán banquetas, se ampliará el espacio para peatones, se colocarán luminarias, señalizaciones táctiles para débiles visuales y se sustituirá la carpeta asfaltica por concreto hidráulico.
