Pese a la modernización del transporte público y la construcción de segundos pisos, si no se encarece el uso del vehículo particular en el Distrito Federal, difícilmente se podrán disminuir los embotellamientos en vialidades, reconoció Fernando Aboitiz, secretario de Obras de la capital.
Dijo que el Gobierno del Distrito Federal tiene que seguir invirtiendo en transporte público, renovar flota de microbuses, Metro, Metrobús, e incluso el Monorriel, que ha resultado un sistema eficiente en otras partes del mundo.
Aboitiz resaltó que solo 28% de los habitantes cuentan con vehículo “y son quienes colapsan las vialidades, ya que si utilizaran el transporte público con capacidad para 30 personas, serían 30 autos menos en las avenidas”.
Algunas medidas para desinhibir el uso de carros, son “el valor de la gasolina, restricción de coches antiguos, que los diseños de los autos sean más compactos, carriles exclusivos para personas que compartan autos como ocurre en los Estados Unidos, modernizar la red de transporte”, señaló.
Adicionalmente se debe dialogar con la Cámara de la Industria Automotriz para intercambiar ideas de movilidad; y en las empresas implementar políticas en la que entre compañeros compartan el coche. “Nosotros podemos seguir incrementando el transporte público, vialidades, segundos pisos, pero si sigue creciendo el número de carros no va haber solución al tráfico de la capital”.
Subrayó que con la implementación de parquímetros en Polanco se logró eliminar considerablemente el orden vehicular, “hoy ya encuentras lugar, no ves dobles filas, y esa es una forma de desincentivar su uso, que estacionarse cueste”.
Una medida que resultó efectiva pues 30% de los autos que permanecian en la zona “no iban a Polanco, era un estacionamiento metropolitano, se estacionaban, tomaban el Metro y se iban a trabajar, ya en la noche regresaban, mientras que a la hora de cobrar parquímetros dejaron de hacerlo”, refirió.
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