El Programa de Vehículos Contaminantes sancionó a 75 mil automovilistas durante el año 2023 con el fin de mantener la calidad del aire en la CDMX
Por Miriam Jiménez
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) cuenta con una flota vehicular de 78 unidades que patrullan en las vialidades de la Ciudad de México con el propósito de detectar, inspeccionar e incluso sancionar a aquellos vehículos que infrinjan el Programa de Verificación Vehicular Obligatoria, el Reglamento de la Ley Ambiental para la Protección a la Tierra en el Distrito Federal y el Programa Hoy No Circula.
“Lo que nosotros detectamos es cualquier vehículo obligado a verificar que circule sin verificar, cualquier vehículo que tenga un holograma 0, 1, 2 o foráneo que circule en día u horario restringido, los sancionamos, y particularmente la misma sociedad nos señala que sancionaremos a quienes emitan humo”, explica a + Chilango el Coordinador de Inspección y Vigilancia a Fuentes Móviles, Gabriel Pérez.
El Programa de Vehículos Contaminantes no sanciona con base en el Reglamento de Tránsito, a pesar de que este sí toma en cuenta la falta de verificación y circular en áreas restringidas. La sanción económica es de 20 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que a partir de febrero es de alrededor de 2 mil 170 pesos.
En el caso de los vehículos que emitan humo contaminante y no esté registrado en la CDMX, el programa le retira una placa como medida cautelar para garantizar la reparación de vehículo, debido a que para recuperar la placa es necesario demostrar que fue reparado, a través de una evaluación técnica que se lleva a cabo en un Verificentro de la capital.
Mantener la calidad del aire
El Programa de Vehículos Contaminantes se deriva del Programa de Verificación Vehicular, ya que para mantener la calidad del aire atmosférico es necesario prevenir y controlar la emisión de contaminantes de los vehículos o fuentes móviles. Para emitir la menor cantidad de contaminantes, cada vehículo requiere de un programa de inspección y mantenimiento, como consecuencia, lo que se revisa en la Verificación Vehicular es que la unidad se mantiene dentro de los límites permisibles de emisión.
Para garantizar que los vehículos fueron sometidos a verificación y con base en la misma, se les da un holograma 0, 1, 2 o 00, y finalmente, las unidades de vigilancia ambiental se encargan de rectificar que esto se lleve a cabo. La cifra mensual de sanciones es muy variada, por los patrones de movilidad de los ciudadanos; no obstante, en 2023 el número fue de aproximadamente 75 mil automóviles sancionados. Los vehículos que muestran una recurrencia en este tipo de infracciones son los autos particulares, porque el número de unidades en circulación es mayor, no obstante, es más probable que los vehículos a diésel sean los emisores de humo contaminante.
Sensor remoto
Además de las unidades de vigilancia ambiental, el programa se apoya de un sensor remoto, un remolque instrumentado en las avenidas que funciona como un emisor y receptor de los vehículos, cuyo objetivo es medir los contaminantes que emiten los automóviles al circular.
El lugar donde se ubica y las condiciones que tiene que cumplir son extensas; por ejemplo, no puede ser un día lluvioso y el aparato no puede estar en una subida para que el vehículo acelere y tenga una velocidad específica.
Estos sensores se instalan a través de campañas específicas y no de forma permanente, por la afectación al flujo vehicular, en coordinación con otra área de la Secretaría de Medio Ambiente.
En cuanto a la electromovilidad, desde 2015 el gobierno ha impulsado estas iniciativas poniendo en marcha transporte público eléctrico. Para quienes han adquirido un vehículo eléctrico, ha instalado estaciones de carga por la ciudad, además de una serie de prerrogativas, por ejemplo, su vehículo circula todos los días, sin importar si hay contingencia ambiental, además de tener una reducción económica en su tenencia.
Recomendaciones
Gabriel Pérez hace un llamado a la ciudadanía para que dejen de circular los días en que no les es permitido, así como ayudar a los agentes dándoles un trato cordial, especialmente cuando los automovilistas no cumplen con las restricciones y son sancionados. “Somos muy respetuosos y si detectan algún problema con el personal, en la parte de atrás de la boleta (de infracción) viene la información correspondiente para que establezcan su queja”.
El personal de la Sedema que se dedica a esta tarea se identifica con un uniforme que consta de un chaleco con la leyenda: “Programa de Vehículos Contaminantes. Personal autorizado”. Asimismo, la ciudadanía podrá corroborar esta información y el nombre de los servidores públicos que están adscritos a la Dirección General de Inspección y Vigilancia Ambiental de la Sedema, a través del código QR que se encuentra en la parte trasera de su gafete de identificación.