A unos días de que la Ciudad de México reciba al Papa Francisco, el Zócalo capitalino ya está casi listo para recibir al pontífice en el evento que se realizará el sábado 13 de febrero, en donde se le entregará la llave de la ciudad, de manos del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.
En la Plaza de la Constitución ya fueron colocadas las vallas para resguardar al Papa durante su estancia, además de las gradas desde donde los espectadores podrán saludar al sumo pontífice, también fueron instaladas cuatro pantallas gigantes en el centro de la plancha del Zócalo.
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Ayer, el jefe de gobierno anunció que la entrada al evento será libre, por lo que los asistentes no necesitarán boleto, sin embargo sí habrá cupo limitado.
El Papa aterrizará este viernes en la noche en la Ciudad de México para después trasladarse a la Nunciatura apostólica e iniciar con las actividades oficiales al día siguiente.
