La gran oferta que tenemos en entretenimiento en la actualidad como las plataformas digitales han llegado a afectar a la industria del cine. Fotofrafía: Shutterstock

Ir al cine es una experiencia que no tiene comparación con alguna otra. 

Ir, el olor de las palomitas de mantequilla y ver una película en la pantalla grande es una tradición que disfrutamos desde hace más de 100 años en México, cuando llegó la primera proyección a tierras mexicanas en 1896.

Y así como Netflix aumenta los costos de su suscripción el cine en México no es la excepción.

A causa de la inflación que actualmente vive nuestro país, las salas de cine comerciales han buscado incrementar el precio de sus entradas.

De acuerdo a Canacine los ingresos por taquilla para las salas mexicanas en 2021 rondó alrededor de $3,744 millones de pesos, bastante alejados de los $13,804 mdp que se registraron en 2019.

Al verse alejados de los niveles de ganancias en épocas pre pandemia, las principales salas de cine que operan en México como lo es Cinépolis y Cinemex planean hacer un incremento de 8 pesos al precio del boleto en días con baja afluencia como lunes, martes y jueves.

En promedio, el costo en estos días es de $79, el precio aumentaría a $87. Ahora los boletos de viernes a domingo estarán en un promedio de 110 pesos, cuando antes costaban 85 pesos.

Según datos del INEGI para los estrenos de fin de semana se les aplicará un 29% al precio de entrada en comparación a los que se tenían en 2019. 

También acorde a datos del INEGI, en la Ciudad de México, el promedio del precio para entrar a ver una película al cine se incrementó de manera exponencial, registrando un aumento de 30 por ciento en los últimos años.

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