¿Se necesita ser hombre para grafitear la ciudad? Qué pregunta tan estúpida, dirían algunos; sin embargo, muchos piensan que sí. A Sany, una grafitera radicada en Praga, se lo han dicho miles de veces. “No vas a llegar muy lejos”, “Esto es para hombres, vete”, “Vuelve a la cocina”. Por eso se lanzó a documentar el trabajo de grafiteras alrededor del mundo. Siete años de trabajo después, su documental Girl Power se estrenó en 2016.
25 grafiteras en seis continentes y 15 países hablan sobre el sexismo en el arte urbano en el documental Girl Power, mientras salen a las calles a rayar paredes, trenes y toda clase de espacios públicos. Leyendas como Lady Pink, Martha Cooper, las Puff Girls, Okada y Motel 7 participan con su historia: cómo trascendieron en un entorno, por tradición, masculino.
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El grafiti es un arte ilegal. Los artistas que lo practican pueden ir a prisión, por eso, muchos viven una vida doble. En el documental Girl Power vemos mujeres con pasamontañas que no quieren mostrar su rostro para evitarse problemas legales aunque, para ellas, el grafiti no debería ser condenado: “Es una expresión artística nada más”, dicen durante la cinta. “Como otros tipos de arte: puede ser protesta, una forma de marcar territorio o de decir algo que necesita ser dicho”.
Ellas se llaman “escritoras del grafiti”, aunque en realidad no es una cuestión de género. “Sí, hice una película sobre mujeres, pero hacer lo que hacemos no tiene que ver con que seamos mujeres”, dijo Sany en una entrevista a Broadly. “Somos grafiteras, no mujeres grafiteras”.
El documental Girl Power se proyectará, por primera vez en Latinoamérica, hoy 13 de febrero en Cine Más Allá, en el Centro Cultural Digital (Paseo de Reforma s/n esquina Lieja, col. Juárez). La directora estará presente para hablar sobre su trabajo. Será proyección única y gratuita, aprovecha. Si no puedes ir, la cinta está disponible en línea en diversos formatos a muy buen precio en girlpowermovie.com.