La cinta se llevó los premios más codiciados de la noche: Mejor película, Mejor dirección y Mejor guion original
Por Liz Basaldúa*
Guadalajara, Jalisco, fue el escenario perfecto para celebrar la grandeza del cine mexicano en la 66ª edición de los Premios Ariel, donde las películas más sobresalientes del último año compitieron por el máximo galardón que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
La gran protagonista de la noche fue Tótem, una obra dirigida por Lila Avilés, que llegó como la gran favorita con 15 nominaciones y no decepcionó.
Tótem se llevó los premios más codiciados de la noche: Mejor película, Mejor dirección y Mejor guion original. Desde su estreno fue reconocida por su narrativa intimista y emocional, así como por la fuerza con la que Avilés presenta las relaciones humanas, una constante en su obra.
La película, que explora los lazos familiares y el duelo desde una perspectiva sutil y poética, ha capturado la atención de la crítica y se ha consolidado como un referente en el cine contemporáneo.
Al recibir el Ariel a Mejor dirección, Avilés agradeció el reconocimiento con un poderoso mensaje: “El éxito es no pensar en el éxito, hay que tenerle un infinito agradecimiento y amor a la carrera, tengo un delirio por el cine”.
Además de los galardones principales, Tótem se llevó otros premios, incluyendo el de Coactuación femenina y Revelación actoral. Estos reconocimientos consolidan el papel de Avilés como una de las cineastas más importantes de su generación, cuya obra ha sido recibida con entusiasmo tanto a nivel nacional como internacional.
Aunque Tótem acaparó gran parte de los reflectores, otras películas también destacaron en la ceremonia. El eco, de la aclamada documentalista Tatiana Huezo, se llevó el premio a Mejor largometraje documental. Esta obra, que narra la vida de niñxs en un pequeño pueblo a través de sus ojos inocentes, se llevó los premios a Mejor fotografía y Mejor música original.
Otra cinta fue Temporada de huracanes, de Elisa Miller, basada en la novela homónima de Fernanda Melchor. Esta dura y provocativa historia de adolescentes que enfrentan la brutalidad de su entorno fue reconocida con los premios a Mejor guion adaptado, Mejor maquillaje y Mejor edición.
Por su parte, Heroico, dirigida por David Zonana, obtuvo premios en categorías como Mejor diseño de arte, Mejor vestuario y Coactuación masculina. La película, una crítica feroz al sistema jerárquico y autoritario del Heroico Colegio Militar, fue elogiada por su incisiva mirada a las estructuras de poder en México.
Mujeres al frente del cine mexicano
La edición 2024 del Premio Ariel dejó claro que el cine mexicano está siendo liderado por una nueva generación de mujeres cineastas que, con sus propuestas arriesgadas, redefinen el panorama cinematográfico. Lila Avilés, Tatiana Huezo y Elisa Miller demostraron la diversidad de temas y estilos que hoy en día enriquecen la cinematografía nacional.
En tanto, Todo el silencio, de Diego del Río, también dejó huella al ganar el premio a Mejor ópera prima. Protagonizada por Adriana Llábres, la película explora el duelo y la pérdida auditiva, temáticas raramente abordadas en el cine. Llábres, quien además se llevó el premio a Mejor actriz, agradeció a sus compañerxs de elenco y al director por abordar temas sensibles con una perspectiva humana.
La actriz Ludwika Paleta fue reconocida con el Ariel a Mejor coactuación femenina por su papel en esta misma película, consolidando su trayectoria en la pantalla grande.
El premio a Mejor película iberoamericana fue para La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona, que retrata los eventos sucedidos tras el accidente aéreo en los Andes y la lucha de lxs sobrevivientes.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia del sábado fue el homenaje a la legendaria actriz Angélica María, quien recibió el Ariel de Oro en reconocimiento a sus más de seis décadas de trayectoria en el cine mexicano. La actriz fue ovacionada de pie por varios minutos mientras subía al escenario, visiblemente conmovida.
¡Viva el cine mexicano!
*Texto adaptado para + Chilango
