La vida de Amy Winehouse ha sido repasada en varios documentales, pero ahora llegará a las salas de cine con una biopic contada a partir de su perspectiva y canciones
Por Claudia González Alvarado*
La muerte de Amy Winehouse causó gran impacto en 2011. Aunque la cantante atravesó períodos difíciles, se esperaba que tuviera una larga carrera. Con una voz y estilo únicos, además de canciones de jazz, R&B y soul que calan hondo, tenía todo para convertirse en una leyenda. Y así fue, pero por su lamentable entrada al Club de los 27.
Más de una década ha pasado, pero su influencia y legado siguen y seguirán vigentes. Tan es así que se han realizado varios documentales sobre ella. Pero este año llega una película biográfica autorizada por su familia y titulada como su emblemático álbum: Back to Black.
Darle vida no era cualquier cosa. Más porque, según la productora Alison Owen, Amy estaba siendo más recordada por su muerte temprana y trágica que por su talento, y no le parecía justo: “Ella debe ser recordada por ser una de las artistas más inspiradoras del siglo XXI”, dijo vía Universal Pictures.
Así que tras asegurar a Sam Taylor-Johnson como directora, seguía la protagonista. Y la encontraron en la británica Marisa Abela, quien pasó las audiciones por su talento para meterse en la piel de Amy. Además podía interpretarla de los 17 a los 27 años; al filmar Abela tenía 26.
“Sabía que exigía mucho respeto, cuidado y amor, pero también trabajo duro. Pensé ‘no voy a defraudar a nadie’, incluyendo a Amy y a mí misma”, compartió la actriz. Sin embargo, meditó un par de semanas sobre si aceptar el papel. “Canto, pero nunca he tratado de cantar en el estilo de nadie, mucho menos el de Amy, quien tiene un estilo tan específico y auténtico”, admitió.
Abela tomó clases de canto y aprendió a tocar guitarra. También trabajó los cambios en la forma de cantar de Amy con el productor Giles Martin en los estudios Abbey Road. “Para mí era importante hacer todo lo que pudiera para sumergirme en este papel”, contó Marisa. Y rindió frutos, pues Taylor-Johnson decidió usar la voz de su protagonista en todo el filme. “Sabes que no es Amy, pero cumple de una manera tan conmovedora que le crees”, aseguró la directora.
“Quise hacer una película desde la perspectiva de Amy, por medio de sus ojos. El único lugar donde podía hallarse su verdad era en sus letras y música. Decidí contar su historia usando sus propias palabras, con las canciones que escribió, las canciones donde derramó su alma. Cantó sobre su amor, su dolor, su decepción, todo impregnado con profunda emoción y a menudo un humor salvajemente agudo”, explicó y agregó: “Esta es una historia de amor, además es una carta de amor a ella”.
Su vida desde la cámara
El ascenso y caída de la intérprete de “Rehab” ha llamado tanto la atención que se ha llevado a libros, especiales de televisión y documentales como Amy (2015), Amy Winehouse: Back to Black (2018), Amy Winehouse: 10 Years On (2021), Amy Winehouse & Me: Dionne’s Story (2021) y Reclaiming Amy (2021). De acuerdo con el informe forense, la cantante falleció de una intoxicación etílica accidental, tiempo en que su carrera padecía los estragos de su destructiva vida personal.
*Texto adaptado para + Chilango