Gillian Flynn solía ser una crítica de televisión para la revista Entertainment Weekly que, en sus ratos libres, escribía novelas cortas. Su estilo oscuro y sus historias de tinte policiaco hicieron que pronto se le identificara con el género de novela negra —ha contado en entrevistas que desde niña le encantaba el sobresalto—. En sus tres obras publicadas a la fecha, se ha enfocado en demostrar que la gente común puede, de la noche a la mañana, convertirse en un ser psicótico.
Gone Girl, su obra más célebre, le arrebató el número uno en ventas a Fifty Shades of Grey, y se convirtió en el guion de la exitosa película protagonizada por Ben Affleck y Rosamund Pike. La historia narra cómo un matrimonio tiene diferentes visiones de su vida juntos, una relación de amor-odio, hasta que ella un día se esfuma y el esposo, Affleck, termina siendo el principal sospechoso de su desaparición.
Ahora es el turno a Sharp Objects, la primera novela de Flynn, que podremos ver como miniserie en HBO. La cadena ha apostado fuerte por esta historia. La protagonista es Amy Adams, quien da vida a Camille, una periodista de nota roja que tendrá que cubrir los pormenores del asesinato de dos preadolescentes en su pueblo natal. Así regresa a la casa materna para descubrir situaciones inquietantes, como la proyección de su niñez en la de una de las jóvenes asesinadas y su relación con su madre.
Sharp Objets aborda la violencia infantil y el comportamiento autodestructivo. Camille practica cutting: se corta con navajas y tiene cicatrices por todo el cuerpo. El dolor le provoca alivio, pues sufre ansiedad, estrés y depresión después de la muerte de su hermana menor.
Interesantísimo será ver a Amy en este rol, que revela un poco más de su camaleónica capacidad actoral que, acompañada de una historia escrita por Flynn, se adivina adictiva. La serie inicia el 8 de julio.
