“La vida de Nora en la película es un testimonio de nuestra capacidad de amar”, dijo la directora de Vidas pasadas, Celine Song
Por Liz Basaldúa*
Una de las películas más esperadas del año, Vidas pasadas, dirigida por la talentosa Celine Song, nos lleva a un viaje emocional que explora el amor en todas sus formas. Esta obra maestra cinematográfica, que ha sido nominada al Oscar en las categorías de Mejor Guion y Mejor Película, es un testimonio conmovedor de la complejidad de las relaciones humanas. La trama sigue la vida de Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia profundamente conectados cuyos caminos se separan cuando la familia de Nora emigra desde Corea del Sur. Dos décadas después, se reencuentran en Nueva York para una semana que desafiará sus nociones de destino, amor y las elecciones que dan forma a una vida. Es un romance moderno desgarrador que toca el corazón de cualquier espectador.
Según la directora Celine Song, la película se inspira en una experiencia personal única que la llevó a explorar la conexión entre diferentes dimensiones culturales y temporales. En sus propias palabras: “Es como si estuviera atravesando dimensiones alternas, fusionándolas en un solo lugar”. La película se convierte en un reflejo de esta experiencia, llevándonos a través del tiempo y el espacio en una travesía emocional.
Vidas pasadas se presenta en tres partes que abarcan diferentes países y décadas. Comenzamos con Nora y Hae Sung como jóvenes en Corea del Sur. Ahí desarrollan un vínculo temprano que se rompe cuando Nora se muda con su familia a Toronto. Luego, seguimos a Nora en sus primeros veinte años, cuando se reconecta virtualmente con Hae Sung. Finalmente, más de una década después, Hae Sung visita a Nora en Nueva York, donde ella es una exitosa dramaturga casada con Arthur.
De acuerdo con información de A 24 Films, la distribuidora de este filme, la misma directora comentó que Vidas pasadas es una película sobre adultos que hacen todo lo posible por comportarse como adultos: sin declaraciones dramáticas de amor, sin lágrimas en los ojos, sin peleas, sin villanos. Esto no quiere decir que no sea una película que trate en un sentimiento emocional arrollador. Es importante que la película no sea vista como una película sobre citas. “Es una película sobre el amor”, explica Song.
La película es un lienzo extraordinariamente ambicioso para el debut de Celine Song como directora; pero también, una historia profundamente personal que sólo ella podía contar. Song muestra un instinto y control excepcionales como artista, tejiendo notas emocionales complejas en cada escena de la película.
Greta Lee, conocida por su papel en The Morning Show 2, ofrece una actuación excepcional en el papel principal de Nora que le brinda la oportunidad de convertirse en una protagonista central, llena de matices y humanidad, a diferencia de sus papeles habituales en películas de Hollywood. Su interpretación es cautivadora y profundamente conmovedora. Esta película es una oda al amor en todas sus facetas, una exploración profunda de los amores que a veces parecen estar destinados a nunca concretarse. Vidas pasadas aborda con maestría la esencia misma de la imposibilidad del amor y teje una narrativa que se sumerge en la ausencia y en los anhelos de lo que quizás nunca será, pero que encuentra su refugio en el profundo y eterno amor por lo que sí existe en el presente.
Esta obra cinematográfica nos recuerda que el amor no se limita al aquí y al ahora, sino que perdura en los recuerdos, en los momentos que nunca fueron y en los sueños que se quedan en la memoria. A pesar de su aparente ritmo pausado, despliega una progresión dramática impactante. Su tono es profundamente amoroso, sin caer en los clichés sentimentales y logra construir la relación entre Nora y Hae Sung a través de los recuerdos, con los que se crea un lazo que trasciende las barreras del tiempo y el espacio.
Obra de arte multidisciplinario
La fotografía realizada por Shabier Kirchner, la edición de Keith Fraase y la música Christopher Bear & Daniel Rossen hacen de esta película un homenaje de los amores imposibles. Además, la dirección de Celine Song es excepcional y demuestra que es una voz prometedora en el mundo del cine. Vidas pasadas es una película que te tocará profundamente y te dejará reflexionando sobre el poder del amor y las elecciones que hacemos en la vida. Está en salas de cine desde el 01 de febrero, así que ve a verla cuanto antes.
*Texto adaptado para + Chilango