Vivimos oscilando de un estado de ánimo a otro y aunque quisiéramos ser constantes, jamás lo logramos.
¿De qué dependerá?, ¿hormonas, sexualidad, estrés o el simple hecho de ser humano?, quién sabe…
Sea cual sea tu carácter, no podrás negar que has pasado por cualquiera de estas emociones, ridículas, incontrolables e intensas:
1- Paranoico
Sientes que nadie te pela, que el mundo está en tu contra y que cualquier cosa que digan es personal. Absolutamente todo lo que leas en Facebook es una indirecta.
2- Ego elevado
Todo te está saliendo muy bien, estás cuidando tu alimentación y te sientes más seguro que nunca. El problema es que todo el mundo comienza a adquirir una identidad mediocre y tonta que no te gusta ni te atrae nada. De la noche a la mañana, con quien platiques, sientes que no está a tu nivel.
3- Bochornoso
A lo mejor y la temperatura tiene que ver, pero seguro hay otros factores. Este estado de ánimo hace que te desesperes con cualquier cosa: tráfico, hablar, convivir, tráfico, encierro. Es similar a tomarte una botella de vino, por aquello de los cachetes rojos, pero sin el efecto relajante.
4- Cafeíno
Niveles de hiperactividad muy elevados, todo te da risa, todo quieres hacer, empiezas a crear 1000 planes a futuro y hasta decides retomar asuntos olvidados. Además saludas a quien esté a tu lado, sonríes y te parece que la vida es increíble. Lo malo viene cuando el bajón llega y toda la emoción desaparece.
5- Abandonado
Te vuelves un fantasma: dejas de comentar en Facebook, no vas a fiestas, no contestas llamadas. Pones a prueba a tus amigos, quieres saber hasta cuándo se dan cuenta de que no existes. Y el asunto es que eso está en tu mente, no en la de los demás, recuérdalo.
6- Osito Cariñosito
Quieres afecto, amor, cariños y abrazos. Te pones melancólico y reflexionas sobre todo lo lindo que has vivido. Vas a una fiesta y bailas un minuto y otro minuto lo inviertes en repartir abrazos. ¡Intenso!.
7- Estresado
Las cosas que antes no te importaban, ahora son una tragedia. Sientes que todo está mal, que el mundo se va acabar, que tu chamba se tornó el triple de complicada, que tu novio(a) es un(a) maldito(a). Quieres planificar cada movimiento de tu vida, haces todo con 80 000 días de anticipación. La gente se aleja de ti.
8- Ido Tu mente está en otro lado.
Te hablan y no entiendes nada a la primera. Olvidas cosas, pierdes otras, llegas tarde a todos lados, no sabes qué ponerte. A lo mejor y se debe a que tienes miles de asuntos por resolver y estás disperso. Es como si te hubieras convertido en un hippie que fuma marihuana todos los días.
9- Grinch
Es como si hubieras dejado de creer en Santa Claus, pero versión “la vida”. Dejas de creer que todo saldrá bien. Las fiestas te chocan, no quieres festejar nada, estás en contra de miles de cosas sociales que ves terriblemente mal. Y en el fondo amas que aplaudan tu grinchismo publicando opiniones en las redes sociales.
10- Calentura
Todo lo que se mueva adquiere otro significado. Relacionas cosas que ni al caso con sexo, te empiezan a gustar personas que antes considerabas horribles y dedicas más horas a navegar en internet. Solo buscas planes que tengan ligue implicado.
(YANNINA THOMASSINY )