Fotografía: cortesía. Texto por Genaro Mejía.
Emprender es entrar a una jungla donde todo puede pasar, sobre todo en un entorno tan complejo e incierto como el que vivimos hoy. Por eso necesitamos desarrollar habilidades para enfrentar situaciones extremas. Aquí te comparto 10 lecciones que aprendí de 10 especies animales de Costa Rica.
Nina perdió su brazo en el circo. Había un acto donde la obligaban a saltar en medio de un círculo de fuego. Un día, su brazo no pudo esquivar las llamas, se quemó casi por completo y tuvieron que amputarlo para que pudiera sobrevivir.
Conocí a Nina, una hembra de mono araña, hace unas semanas, en un viaje familiar a Costa Rica. Su historia me conmovió mucho y me inspiró a escribir este texto.
Nina vive ahora con Darwin, otro mono araña, en una reserva que se llama Kids Saving the Rainforest.
Sí, ya lo sabemos: somos la especie animal más invasiva y destructora del planeta tierra. Parte de este comportamiento de “especie superior” se debe a nuestra incapacidad de ser empáticos.
Lo vemos entre nosotros mismos con personas que sienten fobia por de gente de diferente raza, clase social, ideología, preferencia sexual o cualquiera que sea distinto. Incluso hay cada vez más gente que siente aversión por los niños (niñofobia), algo tan absurdo como olvidar que todos fuimos niños.
Si entre nosotros somos incapaces de ser empáticos, es fácil entender que veamos a las especies animales como inferiores, y que no nos importe destruirlas.
¿Qué tiene que ver todo esto con emprender? ¡Tiene todo que ver! Un verdadero emprendedor parte de la empatía: mira un problema en su entorno o una necesidad no cubierta, y construye un modelo de negocio que sea una solución a ese problema y que, además, le deje ganancias para crecer y ser sostenible en el tiempo, con lo cual su solución podrá impactar a más personas.
Lecciones para sobrevivir
No quiero mentirte. Esta empatía por los animales no me surgió de la nada. Esta sensibilización se la debo por completo a mi hijo Daniel, que tiene cuatro años, y es un amante y defensor de la vida animal.
Con esa mirada empática visitamos Costa Rica y aprendimos mucho de los hermanos ticos, cuyo lema “Pura vida” es parte de su cultura, de su manera de vivir y de su marca país. Ellos viven de forma más tranquila, sin tanta prisa ni estrés, como nosotros.
Pero no sólo aprendimos de los costarricenses; también cada especie animal que conocimos nos dejó enseñanzas para emprender en este entorno que se parece a una jungla salvaje, donde todo cambia tan rápido, donde no hay certezas y donde, aunque no queramos, somos vulnerables.
Acá te comparto estas 5 lecciones ‘salvajes’ para emprender:
- Adáptate al cambio como cocodrilo. Los cocodrilos son reptiles prehistóricos que tuvieron su origen hace 240 millones de años. ¿Cómo han sobrevivido por tanto tiempo? Gracias a su impresionante capacidad de adaptación a diferentes condiciones adversas. Su cuerpo prominente es plano, alargado y con protuberancias óseas en el dorso para protegerse ante algún ataque. Adáptate y crea una armadura de cocodrilo ante los ataques de la gente que no cree en tus sueños.
- Usa tu energía para lo que sí importa como el oso perezoso. En Costa Rica hay de dos tipos: de dos y tres dedos. Ambas especies permanecen casi todo el día en las copas de los árboles y se mueven de forma muy lenta. Guardan su energía para conseguir alimento o para defenderse de algún depredador. Como el perezoso, tú también debes de gestionar tu energía en las cosas importantes y no desperdiciarla en proyectos, clientes o personas que no valen la pena.
- Haz equipo equitativo como el mono tití. Los monos tití son monógamos: una vez que eligen una pareja, se quedan con ella hasta el final. Sólo pueden tener una cría a la vez. Cuando el bebé nace, es el padre el que lo carga a cuestas, lo traslada de árbol en árbol y se encarga de su seguridad. Lo lleva con su mamá sólo para ser amamantado. El resto del tiempo es responsabilidad del padre. Si queremos que al emprender haya más equidad y el negocio crezca, no hay de otra: hay que trabajar 50% y 50% con nuestra pareja para que ambas partes tenga posibilidad de cumplir sus sueños y crecer.
- Sé discreto como la rana de ojos rojos. Esta especie vive en la parte alta del bosque. Cuando es época de reproducción, bajan cerca de lagunas y riachuelos. Son conocidas por su capacidad de camuflarse para pasar desapercibidas para sus depredadores. Como estas ranitas, tú no tienes que ser arrogante y presuntuoso. Vale más ser discreto y humilde, trabajar duro por tu sueño y dejar que los hechos hablen.
- Aliméntate de forma sana y variada como la lapa roja. Este colorido pájaro es de longitud media con plumas de color azul claro, amarillo, verde y rojo en las alas y la cola. Se alimenta de frutas, nueces, hojas, bayas y semillas que rompe fácilmente utilizando su fuerte pico. Como hace la lapa, tú debes alimentar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu con ‘frutos variados’ que te den energía, alimenten tu creatividad y te hagan cada vez más resiliente ante la adversidad.
Para enfrentar tiempos retadores como emprendedor, no hay más que sacar lo mejor de nosotros cada día. Como dijo alguna vez el gurú Tony Robbins: “Los malos tiempos crean personas fuertes y las personas fuertes crean buenos tiempos.”
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Genaro Mejía es periodista de negocios, mentor, consultor y speaker. LinkedIn Top Voices Latam 2019 y fundador de BAR EMPRENDE.
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