Fotografía: cortesía
Estoy casi segura que en la mente de todos existe este tipo de lista. Esa que contiene aquellas series que nos encantaron, pero que no creemos que la crítica o el público les hicieron la justicia que se merecía. Esta es la mía:
Shameless. HBO.
No me avergüenza decir que hace poco empecé a verla de nuevo, y en un fin semana vi dos temporadas completas. Aviso para navegantes: tiene un total de 12 con una media de 12 capítulos de 1 hora cada uno. Así que si alguien no la ha visto lo tenga en cuenta. Eso sí, no creo que se arrepienta de acompañar a esta disfuncional familia de la zona “del otro lado de las vía del tren” de Chicago.
Sinopsis: La serie representa a la familia de Frank Gallagher, un padre soltero de seis hijos. Mientras pasa sus días borracho es su hija mayor, Fiona Gallagher, quien se tiene que hacer responsable del resto de sus hermanos.
Los productores del programa trataron de distinguirla de anteriores espectáculos de la clase obrera estadounidense, poniendo el acento en cómo el problema de alcoholismo que sufre Frank Gallagher (William H. Macy) afecta a su familia.
Chuck. Prime Video
La vi hace tiempo, pero me parece una de las mejores series para no pensar en nada y estar entretenido durante un rato. Puede que las escenas de peleas o los efectos especiales sean nada del otro mundo, pero lo que sí es que me reí mucho viéndola. Cuenta con 5 temporadas y 91 capítulos de unos 42 minutos cada uno.
Sinopsis: Chuck Bartowski es una persona normal que vive su vida tranquilamente en una zona residencial de Los Ángeles, California, con su hermana Ellie. El día del cumpleaños 27 de Chuck, este recibe un correo electrónico de Bryce Larkin, un doble agente de la CIA, quien fue amigo de Chuck en la Universidad de Stanford. Dicho correo electrónico contenía los secretos más grandes de la CIA y la NSA, que se descargaron en el cerebro del protagonista una vez que este abrió dicho correo. A partir de ese momento, Chuck se convierte en una computadora que contiene todo sobre las agencias más importantes de Estados Unidos. Por esta razón, ambas agencias envían a expertos agentes para recuperar y proteger dichos secretos. Así, la agente Sarah Walker y el Mayor John Casey aparecen en la vida de Chuck, para ayudarlo a vivir una vida normal mientras se nutren de información sobre los más peligrosos criminales y poder así mantener el orden.
Tan muertos como yo. Prime Video.
Puede que de esta lista la que menos reconocimiento tuvo, porque fue cancelada después de sólo dos temporadas (29 capítulos de 42 minutos de media). Algo que a día de hoy no puedo entender y todavía me termina poniendo de mal humor. Tenía tanto potencial para ser una gran serie…
Sinopsis: Georgia George Lass (interpretada por Ellen Muth), una chica de dieciocho años, es, además de la protagonista de la serie, su narradora. Su personaje muere en el episodio piloto de la serie, dejando atrás a sus padres y a su hermana menor en un punto en el que sus relaciones con ellos eran bastante inseguras. Se ve abocada entonces a convertirse en una “parca”, una especie de muerte personificada. Georgia aprende muy pronto que el trabajo de una parca es retirar el alma de las personas, preferiblemente antes de que mueran, y acompañarla hasta que logren pasar al “otro lado”. La serie explora las “vidas” y experiencias de un pequeño grupo de parcas, liderados por Rube (interpretado por Mandy Patinkin), así como los cambios “post-mortem” de Georgia y las reacciones de su familia ante su inesperada muerte.
Orphan Black. Netflix.
Puede que de esta serie hayáis oído hablar, en realidad, creo que si adquirió cierta popularidad, o al menos, su actriz principal lo hizo: Tatiana Maslany (She-Hulk en estos momentos). Cuenta con 5 temporadas de 10 episodios cada una y con una duración de 50 minutos cada uno. Por lo menos, no es tanto tiempo que invertirle como a Shameless, ¿no?
Sinopsis: narra la vida de Sarah (Tatiana Maslany, ‘Promesas del este’, ‘Todos los días de mi vida’), una joven marginada y huérfana, testigo del suicidio de una mujer.
Asume la identidad de la fallecida a la que se parece de forma asombrosa, por lo que empieza a sospechar. Sus presentimientos se confirman cuando, poco después, descubre que tanto ella como la persona que ha suplantado son clones. Descubre que ella no es la única y que hay más casos como el suyo. Y por si fuera poco, un asesino va acabando con los clones uno a uno, por lo que Sarah tendrá que hacer lo impensable para mantenerse con vida mientras trata averiguar quién es y de qué tipo de conspiración macabra y enrevesada forma parte. ¿Por qué es un clon? ¿Quién es “ella” realmente?
Derry Girls. Netflix.
Otra serie con una muy buena trama, personajes creíbles y mucho humor que no logró pasar de la temporada 3 y 19 episodios de 20 minutos. ¡Una lástima! Aún así merece la pena verla. Transcurre en Irlanda, lo que para mí fue un plus desde el principio. No todo lo que vemos tiene que venir de USA, pienso yo.
Sinopsis: Derry Girls está ambientada en la vida de cinco adolescentes de Derry, Irlanda del Norte, que estudian en un colegio femenino de monjas católicas. La protagonista es Erin Quinn, una joven ambiciosa y sarcástica, y el resto del grupo está formado por su prima Orla, sus amigas Claire y Michelle, y el primo inglés de esta última, James. Erin vive en la misma casa con sus padres, su abuelo materno, su tía y su prima.
La historia se desarrolla en la década de 1990 y está marcada por el final del conflicto de Irlanda del Norte.
Si alguien por aquí comparte mi pensamiento, me encantaría leeros en los comentarios.
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