Fotografía: cortesía. Texto por Miriam Jiménez
El centro de transferencia canina del metro ha rescatado a 501 perritos en casi seis años. El 80% de todos ellos ya fueron adoptados.
Gracias al apoyo de los trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y de voluntarios en general quienes comenzaron a rescatar a los “lomitos” que caían accidentalmente a las vías, en julio de 2017 nació el Centro de Transferencia Canina del Metro (CTCM). Con el tiempo, de acuerdo a la Médico Veterinaria y Encargada del Centro, Gabriela Villacaña, se ha transformado en una célula alterna al sistema que ha rescatado a 501 perritos, donde el 80% de ellos ya fueron adoptados.
¿Cómo opera el CTCM?
La función principal es darle alojamiento temporal a los perritos que son rescatados de las vías de las diferentes líneas del metro de la Ciudad de México.
¿En qué estaciones ocurren más rescates?
No hay una estación o línea en especial, en realidad tenemos rescates en prácticamente todas, aunque en ocasiones hay cierta recurrencia en las que están en superficie, como la Línea B.
¿Cuál es el protocolo para su rescate?
Una vez que se localiza al perrito, personal del metro pide el corte de corriente al Puesto Central de Control. Si está en condiciones de hacer el rescate, baja a las vías, lo realiza y se llama al personal de Protección Civil del Metro, el único autorizado para ingresar por los caninos rescatados. Dependiendo de las condiciones en las que lleguen, se les brinda atención médica; la mayoría llegan con lesiones de cojinetes y otros con más severas como fracturas. En caso de no requerir atención, son colocados en una jaula de descanso donde se les ofrece agua y alimento. Esa jaula es una herramienta que sirve para que los perritos puedan tranquilizarse y comiencen a tener confianza en el lugar, ya que muchas veces llegan estresados del rescate. Posteriormente se les programa para su esterilización, lo cual es un punto importante para el Centro de Transferencia y para el Metro, ya que se compromete a entregar a todos los perros en adopción esterilizados sin excepciones.
¿Cómo es un día normal en el Centro?
En un día común por la mañana se les lava su jaula mientras ellos dan un paseo por los 3 mil metros de terreno del CTC. Una vez que están limpias y secas, los perritos regresan y a las 10:00 se les da de comer. A las 13:00 se les da otro paseo, poco antes de las 17:00 su segunda cena y después llega la hora de dormir.
¿Cómo saber que están en adopción?
En la página oficial del metro se publican los perritos que tenemos en el Centro o disponibles para adopción, pero lo más importante es venir a conocerlos y convivir con ellos. Como parte del protocolo que se ha implementado, los adoptantes hacen tres visitas. La primera es para conocer a todos los perritos y encontrar aquel con el que hacen “clic”; la segunda es para convivir con el “lomito” solicitado; y la tercera es para que presenten su documentación completa (formato de adopción, una copia de credencial oficial y comprobante de domicilio no mayor a tres meses), correa, collar y placa con el nombre. En el formato de adopción firman una cláusula donde los adoptantes se comprometen a enviar fotos y videos como parte del seguimiento.
¿El Centro funciona como albergue para perritos no rescatados en el metro?
No, la única forma de ingresar perritos al Centro es mediante el personal de Protección Civil del Metro. Nos ha pasado que algunas personas nos llevan a sus perritos porque ya no los pueden tener, pero el Centro está creado únicamente para los perritos que llegan del sistema de transporte.
RECOMENDACIONES
Se debe evitar transportar a sus animales de compañía al interior del metro, ya que es la manera más común por la que caen a las vías. También se recomienda implementar la esterilización y colocar a los “lomitos” una placa legible de identificación para que en caso de extravío puedan regresar con sus familias (dentro de las instalaciones, 40 perritos lo han logrado gracias a la placa). El CTCM se mantiene gracias a las donaciones en especie como alimento, correas preferentemente de uso rudo, collares, material de curación, collares isabelinos y todos los insumos necesarios para su mantenimiento.
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