En el marco de la exposición Fonema, los artistas e investigadores del fenómeno acústico Felix Blume y Tito Rivas van a presentar, de manera independiente, el Concierto para celulares y la charla Resonancias arquitectónicas/ Arquitecturas resonantes.
El primer evento, realizado por Blume, artista nacido en Francia en el año de 1984, es un experimento donde se van a ocupar las bocinas de los teléfonos inteligentes que traiga el público para reproducir una pista de audio de forma simultánea. “Como el Ex Teresa es un espacio que reverbera mucho y no se presta para reproducir sonidos altos, vamos a ocupar una pista suave. Básicamente se trata de que el público lea algunas piezas de audio con su celular”.
La instalación Ruidos I, integrada por 10 pequeñas bocinas, es uno de los antecedentes de este concierto. “Es una continuación —en lugar de ocupar 10 bocinas, pensé en utilizar 40 o 50 celulares— y una invitación a escuchar una pieza de forma individual, desde cada teléfono, o colectiva”.
La pista que los asistentes van a descargar y reproducir desde sus teléfonos se caracteriza por ser una invitación al silencio y una escucha muy atenta.
La dinámica es muy sencilla: para participar sólo se requiere llevar un teléfono inteligente y atender las instrucciones que se van a distribuir.
El segundo evento es de Tito Rivas —planeada en un principio como la sonorización de un texto—, y se modificó por cuestiones técnicas para ser una conferencia de corte más tradicional.
La presentación va a tratar los vínculos entre arquitectura y sonido, y su punto de partida no sólo es la edificación de espacios físicos, “sino la construcción de imaginarios simbólicos”.
“Voy a hablar de distintos tipos de espacios: primero, del espacio físico resonante, generado por cualquier edificación construida —o no construida, como un valle–; cualquier espacio construido por el ser humano genera un espacio de habitación de sonido. Por lo común no reflexionamos en cómo la arquitectura influye en nuestro comportamiento sonoro y auditivo. Un ejemplo sería un salón de clases, que la mayoría de las veces no está pensado para permitir una condición acústica favorable, lo cual (está comprobado) genera una reducción en la eficacia del aprendizaje”.
El investigador sonoro, nacido en la Ciudad de México en 1977, hablará de algunos autores que han descrito cómo los espacios sirven para condicionar la creación de un discurso sonoro, en especial al cantante y líder de Talking Heads, David Byrne, “quien hace una narración muy bonita sobre cómo los compositores producen música, con una expectativa en el lugar donde será ejecutada. De alguna manera, el espacio físico aloja y le da un contorno a las obras sonoras”.
“Voy a citar a un artista muy interesante que ha trabajado ya con el sonido en los espacios: Michael Gendreau. Él habla sobre la forma en que el espacio funciona como el contorno del sonido”.
El performance complementa la charla, permitiendo que el público sienta “el contorno de sonido a través del dispositivo que lo aloja, puede ser el templo del Ex Teresa o un fonógrafo que capte un sonido en un cilindro de cera”.
Asiste hoy a las 19:30, en el marco de la exposición Fonema.
Ex Teresa Arte Actual.
Licenciado Verdad 8, Cuauhtémoc, Centro Histórico.
Entrada gratuita.