El artista nos platica sobre Autorreconstrucción: Detritus, el proyecto colectivo con el que el MUCA se convirtió en un taller artístico vivo
“Estar juntos es lo que le da sentido”
Autorreconstrucción: Detritus, el proyecto concebido por Abraham Cruzvillegas para el área de exposiciones del Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA), llega este sábado a su fin. Pero aún hay una decena de actividades para atestiguar la manera en que fue tomado el enorme espacio para ser convertido en un taller artístico vivo en el que se reflexionara sobre el uso de la basura.
“Desde hace rato he estado haciendo proyectos, sobre todo en galerías que me representan, que no son necesariamente de curaduría, sino de convocatoria, en donde se apela a la colectividad a través de lo estrictamente afectivo”, cuenta Abraham en entrevista.
“Eso ha significado para mí tantear la amistad, tantear el vínculo afectivo en ejercicios profesionales, en ejercicios que se llaman exposiciones, por ejemplo, o publicaciones o espacios como la Galería de Comercio, y que se vuelven algo en sí mismo, que ya no es mío”.
Autorreconstrucción: Detritus se planteó como un ejercicio de colectividad, justo como el que tiene lugar cuando en una comunidad se echan la mano para construir un espacio habitable.
“Son procesos cálidos, pachangueros, de cotorreo, de cubas, de caguamas, de futbol, de faje, de ligue, de besos y que en un momento dado toman forma en el espacio y se llaman casas. En este caso son exposiciones o proyectos”.
El MUCA fue diseñado para hacer arte y ciencia, por lo que Abraham se valió de esa vocación para hacer un proyecto que pudiera servir como plataforma para discutir temáticas ambientales, como el agua, la basura, el reciclaje, el rescate de algunas especies…
“Convoqué a todos mis amigos, a quien quiso y se dejó, con quienes he tenido expos y con quienes he tenido experiencias en otras actividades colectivas; en principio era presentar obras como en cualquier otra exposición, pero con la dinámica de que se hicieran en el espacio del MUCA, usar el espacio como un estudio colectivo”.
Durante tres meses ha habido un programa de actividades que ha incluido desde un coloquio sobre arte y ecología organizado por Peter Krieger, académico del Instituto de Investigaciones Estéticas, hasta un asado de costillas cuyo organizador fue Irak Morales. En la expo figuró también una motocicleta en compostura; Gustavo Valtierra, alumno de la Facultad de Artes y Diseño y que además de ser artista es mecánico, decidió que su proyecto sería ese.
Sugerimos revisar las actividades que sucederán estos últimos días: bit.ly/2Oh68kT. Habrá, entre ellas, una lectura de Juan Villoro de fragmentos de su próximo libro hoy a las 12:00, un performance-concierto de Suite Aquelarre y La Bruja de Texcoco mañana a las 13:00 y una sesión musical festiva el sábado desde las 12:00 con Sonidero Madrigal y Los Cantores del Son.
“Estar juntos es lo que le da sentido a todo”, dice Abraham. “Me divierto más, aprendo más con los demás; en el fondo ha sido un dispositivo educativo en donde el que aprende soy yo”.