Gabriel Rodríguez Liceaga (escritor, su último libro es Fiera de la Balbuena y otros cuentos) @El_Neb
Pedro J. Acuña (crítico de cine y escritor, autor de Metástasis McFly) @lucio_fulci_
Gabriel: Fui a la Cineteca el fin a ver la de Difícil ser un Dios y se salieron 54 personas. Jamás en mi vida se habían salido tantas. La película es lo de menos en la nueva Cineteca. Entran tarde, se salen antes…
Pedro: Sí, caray. Pasa. Pero es un derecho del espectador abandonar una peli si no le gusta.
Gabriel: Mi punto es que esto es síntoma de que a la gente realmente no le interesa ver buen cine. Cuando existía FiCCo se concentraban en un par de semanas. Ahora abarrotan la Cineteca tratando de exaltar su alma. Mejor que les manden gifs de cada peli. Chale, parezco nazi.
Pedro: No hay pedo, las posturas radicales son las más cotorras. Sí es incómodo que la banda se salga e “interrumpa” la peli, pero creo que es mejor hacer que la gente se vuelque en masa sobre la Cineteca. Antes estaba vacía; ahora se llena y por tanto peligra menos que desaparezca.
Gabriel: Antes era un lugar depresivo y hermoso. Ahora hay hasta una sucursal de faje de las Islas de CU. Cada vez nos piden más que permanezcamos en casa los solitarios, también en peligro de desaparecer.
Pedro: Ah, eso último está bueno. Se perdió un refugio pero creo que abrir la posibilidad de un cine distinto debe ir más allá de los gustos de convivencia de unos cuantos. Ojo: no estoy diciendo que la Cineteca nos va a salvar y va a traer una nueva visión sobre el cine. La Cineteca debe ser un espacio público y masivo. Habrá que crear estrategias para interesar más al público en las pelis y que pasen de “la moda del venue”. La Cineteca no es muy distinta al cine comercial: el cine es un aparato de control efectivísimo. Ni la Cineteca puede saltar esa limitación. Se debe luchar contra la sujeción del cine a partir de la crítica; los cineclubes son el espacio idóneo para tal actividad, no la Cineteca.
Gabriel: Pero la experiencia cinematográfica se debe vivir en el cine, en pantallota. Con todo el clan frente a la ilusión de movimiento gracias a la luz. Me gusta pensar en el cine como pestañeos de un dios con el don de la ubicuidad. 24 pestañeos por segundo. Los cineclubes tristemente no ofrecen esas posibilidades, al menos en México. 🙁
Pedro: Nop, tristemente no. Pero creo que la pantalla grandísima es un fenómeno no necesario del cine. La tecnología digital permite ver la misma película en tu cel que en un pantallón. Lo esencial del cine existe sin importar el tamaño. Ay wey, hasta sonó a reprimido sexual eso último.
Gabriel: Te seré franco, desde que le tiré mal pedo a la nueva Cineteca estoy yendo cada fin. Saliendo de ver Sunset Boulevard rodeado de vientos, dije: ¿es la Cineteca el mejor lugar del mundo?
Los ciclos están bien. El pedo es la muchedumbre, la gente que va por la selfie, ahora hasta pasan un video introductorio animado invitando al silencio durante la peli, antes se daba por sentado que estabas entre gente civilizada.
Pedro: Jejeje. No hay que dejar que las duck face amarguen la película. Uno va al cine y, como el metro, va a estar atascado. Ni modo; si no vamos se la van a quedar los que van por un cafecito namás.
Gabriel: Hay que educar a la gente a que el cine en blanco y negro no es como hacer la tarea. Mi conclusión: necesitamos mejores espectadores en México. 🙂
Pedro: Coincido. Sólo matizo: no es una razota ignorante, sino programáticamente subeducados para no preguntarse mucho.
(29 de Junio 2015)