Incluso cuando se vive en la ciudad más grande del mundo uno llega a caer en la rutina y monotonía al no encontrar nada nuevo que hacer.
Existen muchos lugares a menos de dos horas del DF a los que podemos ir para cambiar de aires y olvidarnos del estrés aunque sea por un fin de semana.
Pachuca
Millones de años de actividad volcánica convirtieron las paredes de la barranca de Santa María Regla en un bosque de columnas de basalto con las más curiosas formas geométricas.
Hoy en día 4 cascadas corren por esta barranca alimentando la presa de San Antonio regla.
Este destino es ideal para quienes gustan del ecoturismo y de realizar deportes extremos como escalar y practicar el kayak.
Una vez ahí no se puede dejar de visitar la hacienda de San Miguel Regla y el pueblo de Huasca
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Taxco
Las calles de esta ciudad se encuentran forradas de plata, y lo decimos literalmente, pues los puestos de artesanos dedicados a la platería cubren algunas de las calles más importantes de esta ciudad.
Taxco es la más antigua ciudad minera de América, y como buen pueblo de abolengo cuenta con una buena cantidad de sitios a visitar, como el Templo de Santa Prisca, la Casa Humboldt, la casa de Juan Ruiz de Alarcón y hasta un teleférico para que tengas una visión panorámica de la escarpada ciudad.
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Malinalco
Si eres de los que les gusta pueblear, entonces debemos decirte que Malinalco es el epítome de pueblo quieto con el plus de que cuenta con varios atractivos turísticos, como el sitio arqueológico “Cuauhtinchan”–cuya pirámide cuenta con más de 400 peldaños ofreciendo una vista espectacular de la vegetación del pueblo–, el convento del Divino Salvador, y hasta un museo dedicado a los bichos.
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(CARLOTA RANGEL | MÁS POR MÁS)
