El 21 de julio de 2015, el escritor norteamericano Edgar Lawrence Doctorow falleció víctima de cáncer en el pulmón. Tenía 84 años. Por entonces (como si fuese una manera de despedirse), trabajaba junto con la editorial Malpaso en la edición de la primera recopilación (en cualquier idioma) de todos sus cuentos.
El volumen reúne 18 relatos previamente publicados en tres libros: Lives of the Poets (1984), Sweet Land Stories (2004) y All the Time in the World (2011). Además, viene acompañado por un prólogo del escritor español Eduardo Lago, quien destaca las diferencias entre el Doctorow novelista y el cuentista y señala que, en esta última faceta, el norteamericano fue “más directo, poético y fugaz; más emotivo y cercano; más íntimo y elusivo; más profundo y misterioso, y, a la postre, mucho más desconcertante”.
Doctorow fue el encargado de elegir el orden de los relatos y el arranque es explosivo. “Willi” abre la colección. En él, un hombre regresa a su infancia para revivir un momento que cambiaría su vida por completo. Hijo de un rico granjero judío, el pequeño es testigo del romance entre su madre y su tutor y, sin saber las consecuencias que este hecho tendrá, decide contárselo a su padre. También está “El escritor de la familia”, en donde un niño es obligado a escribir cartas para su abuela, firmando con el nombre de su padre, quien acaba de morir.
El volumen también incluye la novela breve Vidas de los poetas, que en sus poco más de 70 páginas cuenta la historia de un autor cincuentón, inseguro y con miedo a la muerte, quien, encerrado en casa, repasa el mundo en el que se desenvuelven amigos suyos que se dedican al arte. Este libro es, sin duda, el medio ideal para adentrarse en la literatura de uno de los escritores norteamericanos más interesantes e importantes de nuestros tiempos.
Cuentos completos. E.L. Doctorow
Malpaso. Barcelona, 2015. 460 páginas
$393
