Alfaguara publica El motel del voyeur, de Gay Talese

En 1980, Gay Talese se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. El periodista norteamericano estaba a punto de publicar La mujer de tu prójimo, un libro que había generado muchas expectativas y cuyos derechos cinematográficos habían sido adquiridos por la compañía United Artists por 2.5 millones de dólares, la cifra más alta pagada hasta entonces en ese rubro.

Fue justo por aquella época que Talese recibió una extraña carta. Sin firma y proveniente de Colorado, el mensaje era una invitación por parte del dueño de un motel situado en Denver, totalmente acondicionado para espiar a los clientes y satisfacer las “tendencias de voyeur” de su propietario.

El misterioso personaje era Gerald Foos, un ex marino adicto a espiar la intimidad de los demás desde pequeño. Su esposa, Donna, trabaja como enfermera, y ayuda a cumplir los extraños deseos de su marido. Ella es la única cómplice de lo que sucede en el techo del motel Manor House.

Pero para Foos no es suficiente con observar. Ahí, en su espacio secreto, tiene un escritorio en el que, desde hace 15 años, trabaja en la redacción de un diario, una especie de estudio, según él, bastante completo sobre el comportamiento sexual de diferentes individuos norteamericanos. Un gran esfuerzo por responder una pregunta que lo ha perseguido por bastante tiempo: “cómo la gente se comporta sexualmente en la intimidad de su dormitorio”.

Como resultado de aquella experiencia, Talese escribió El motel del voyeur, un título que tras generar un debate en Estados Unidos sobre los límites del periodismo ahora llega a nuestro país gracias a Alfaguara, y que, como el resto de la obra del periodista, es un libro intrigante, perfectamente escrito e imposible de soltar hasta el final.