Tiene tres semanas que Alma Negra abrió en la colonia Narvarte. Los fundadores son tres jóvenes con ganas de aportar buenas ideas a su vecindario, y lo que ellos sugirieron fue una barra de café. No una cafetería como tal, aquí no se sirven bebidas con jarabes, frappes, o sándwiches, y mucho menos se utiliza la nomenclatura italiana, éste es un espacio que sirve de punto de degustación y de información para los interesados en descubrir verdaderamente de qué se trata convivir con el café, de un país, de una región, de cierto cultivo. Los fundadores llevan inmersos dos años en la investigación de ésta bebida, y han descubierto un sin fin de historias, secretos, y conceptos que ahora quieren compartir. Ellos aseguran que ahora estamos en la Tercera Ola, una etapa en la que el consumidor del café debe preguntarse todo lo relacionado a su bebida ¿cuáles son las reglas para convivir con ella?¿cuáles son sus orígenes? ¿cuántos métodos de elaboración existen? Así es Alma Negra, un sitio en el que se pretende formar un consumidor informado, que hable y deguste su café de una manera distinta. Según los fundadores el nombre Alma Negra, es una frase que describe muy bien a los que juegan con la alquimia, y están en la búsqueda del conocimiento y la verdad. Hablar del origen, es en principio la información que el interesado debe recibir, ¿Cuál es la región, las condiciones, y el grado de tueste de la bebida? El que por el momento se sirve en Alma Negra, es el café que se hace en Santo Domingo Cacalotepec, al norte de Oaxaca. Para iniciarnos en las reglas y forma que se siguen en Alma Negra, los fundadores recomiendan pedir un Culto al Café. Un combo de expresso de tres tiempos con distintos métodos de preparación, después de probarla, la siguiente parte de nuestra visita se convertirá en una fuente de conocimiento cafetero.
(Aretha Romero)