Actualmente no sólo es el símbolo más representativo de la Independencia del país, sino que se ha convertido en todo un emblema que caracteriza a la Ciudad de México. Así ha cambiado este emblemático monumento a través de los años.
1902 La primera piedra fue colocada en este año, dentro de ella había un cofre dorado con el acta de Independencia de México y una serie de monedas de cuño corriente de la época.
1910 Fue inaugurada el 16 de septiembre por el presidente Porfirio Díaz y tuvo un costo de 2 millones 150 mil pesos de la época.
1923 Se realizaron trabajos de adaptación del interior del pedestar de la columna, así como la construcción de tres nichos para albergar los restos de diferentes héroes de la Independencia.
1925 Se trasladaron los restos de algunos de los héroes de la Independencia desde la Catedral Metropolitana y otros puntos del país.
1929 El presidente Emilio Portes Gil mandó a construir un nicho para una lámpara votiva de gas, la cual debería permanecer encendida siempre.
1957 Tras un terremoto que azotó la Ciudad de México, la Victoria Alada cayó del pedestal, quedando destrozada, por lo que se inició una restauración.
1958 El monumento fue reinaugurado tras el reforzamiento del interior de la columna y la construcción de la nueva victoria alada.
1985 Tras el sismo, la estructura quedó dañada, así como varias obras artísticas del monumento.
2006 Se le dio un mantenimiento general, por lo que permaneció cerrado durante casi un año.
2010 Con motivo de los festejos por el Bicentenario de la Independencia se retiraron las urnas con los restos de los héroes para restaurarlos y ponerlos en exhibición.