Tras un gobierno autoritario de varias décadas, México vuelve a ser sede del mundial de fútbol. El héroe es el arquero nacional. La esperanza de todo un país recae sobre él: es la final y el partido se decidirá en penales. Sin embargo, en el último instante, justo cuando la selección está a punto ser campeona, se queda ciego: un insecto nubla su visión. La esperanza se derrumba.
Ese mismo año, 2042, hay elecciones presidenciales. La copa de fútbol es necesaria. Al menos lo es para la dictadura: el gobierno piensa asesinar al día siguiente al candidato en quien el país ha puesto su confianza para cambiar sus condiciones sociales. “¿Quién iba a prestar atención a su asesinato el día siguiente de que México ganara el mundial? Nadie. Era la jugada perfecta.”
El camino del insecto, dirigida por David Jiménez Sánchez, es una obra que reflexiona sobre la influencia política y social que este deporte ejerce en la vida nacional. Escrita por David Gaitán, quien también la interpreta –junto con Raúl Villegas– esta obra se inscribe en un escenario futurista que, a su vez, es totalmente posible en la actualidad.
El texto mezcla ficción y veracidad. Mediante la narración cronológica de hechos históricos –que van desde el mundial del 68 hasta el de Brasil 2014; la sucesión de presidentes mexicanos, las “caídas” del sistema, la corrupción y la impunidad de siempre– la ficción se fisura a sí misma: el fútbol ha sido usado como un arma política y puede volver a ser usado así.
El camino del insecto es una obra con actores talentosos y experimentados. Es un texto poderoso al que vale la pena acercarse.
Teatro Sergio Magaña
Hasta el 22 de febrero.
Funciones los viernes a las 20:00, sábados 19:00 y domingos a las 18:00 horas.
(Mayté Valencia / @mayvs_)