¡Arranca el Guadalupe-Reyes!

Hoy queda formalmente inaugurado el maratón Guadalupe-Reyes, esa práctica etílico-social que azota cada año el hígado de los chilangos. No falta pretexto para reunirse y hasta los amargados sucumben a la tertulia.

El tiempo de las letanías y oración se ha convertido en plegarias a los dioses del mezcal y sus mensajeros. Son temporadas de grandes retos, en los que hay que demostrar la condición física sin perder el estilo… o lo que queda de él después de un año.

Para ayudarte, presentamos algunos consejos básicos para librar la temporada y no empezar el 2015 hinchados y arrepentidos.

ZÁFATE: NO DIGAS QUE SÍ A REUNIONES QUE TE PUEDES AHORRAR

¿En serio tienes que ir a la reunión de los amigos de la secu? ¿De los primos mirreyes lejanos? ¿Del dark side de la oficina? No hagas promesas que no vas a cumplir. Elige el tipo de pretexto que manejarás frente al reventón no deseado:

SANTA PALOMITA: Saca a relucir tu cordura con frases tipo “No tengo ganas de festejar, son tiempos difíciles” o “Pásenla bien amigos, me prometí no salir hasta terminar esta chamba”.

ETERNO DIABLILLO: Tu respuesta está en el exceso de fiesta, en tus mismas diabluras: “Olvídalo, estoy destruido, ayer me fundí” o “¿Estás loco? Tengo temblorina, sudo frío, mejor tráeme un suero” y asunto resuelto.

NO SEPULTES TU REPUTACIÓN EN LA FIESTA DE LA OFICINA

● Si hay piñata, mantén la cordura y no te abalances sobre los dulces de tu jefe. Déjale tantita colación aunque sea.

● No pongas mala cara si no resultas ganador en la rifa. Además, ¿para qué quieres otra pantalla de plasma?

● No saques a relucir dramas laborales. La ropa sucia se lava en la sala de juntas.

● Ni por error pienses que hay comida “para llevar”. Di no a los itacates navideños.

● Si las copas te aflojan, recuerda que no es momento de tirar netas, ligar, apodar ni hacer bullying a los compañeros.

● No, no intentes quedar bien… a menos que sea en la pista de baile.

● No saques el after… ¡mucho menos si hay que trabajar al día siguiente!

PREPARA ALGUNOS REGALITOS DE EMERGENCIA

Hay que andar preparado en caso de que recibas un obsequio inesperado, para que no salgas con el clásico “¡Pero yo no te traje nada!”.

En estas fechas, lleva siempre regalos chiquitos, útiles y que funcionen para cualquier persona: cremas para manos, bálsamos labiales, llaveritos (¡pero no de Acapulco!), una miniagenda o hasta un paquetito de notas adhesivas con un diseño padre. Si te quieres lucir, envuélvelos con algún papel coqueto o amárrales un listón a modo de moñito.

QUE EL TELÉFONO SEA TU CHAPERÓN

No quieres hacer osos alcohólicos, que te agarre el alcoholímetro ni andar como trapo exprimido toda la temporada. La tecnología puede ayudarte a controlar la borrachera.

aja una app como Drink Control (drinkcontrolapp.com), Can I Drive Yet? o iDrinkSmarter (ambas para iOS y Android) y lleva un recuento de tus tragos. Si de plano a la tercera cuba se te olvida lo que estabas haciendo, puedes pedir un alcoholímetro que se conecta a tu iPhone; cuesta 99 dólares y lo encuentras en www.bactrack.com.

LA CIUDAD ES UN CAOS

Los chilangos no tenemos memoria histórica, entonces ya se nos olvidó cómo estuvo el año pasado (y el pasado y el pasado y el pasado): es imposible conseguir taxis, el tráfico es demoniaco, centros comerciales y supermercados están a reventar, al Centro Histórico no puedes ni acercarte, sacar dinero de un cajero automático puede tomarte más de una hora.

Usa el Metro o la bici, saca dinero con antelación o en las cajas de la farmacia (¡nunca falla!) y recuerda andar a las vivas, pues para los rateros esta es época de abundancia… de aguinaldos.

NO LE LLEGUES A LLORAR A LA ROSCA 

En algún punto tienes que hacer una pausa a la comilona y hacer conciencia de tus actos para no llegar lleno de arrepentimientos (y de panza) al Día de Reyes.

Prueba de todo, pero recuerda parar cuando ya no tengas hambre. ¿Qué necesidad de alcanzar el mal del puerco?

No comas con culpa, que es peor. Come a morir en las cenas del 24 y el 31, pero el resto de los días relájate, y, sobre todo, evita el ciclo dieta-atracón.

No comas por convivir. Si el pavo le quedó reseco al anfitrión, ¿para qué aceptas que te sirva dos veces? Y aléjate de ese horrible fruit cake, ahorra calorías para sobrellevar una nevada.

VINOS CUMPLIDORES NO MUY CAROS

No puedes llegar con las manos vacías a las múltiples fiestas y reuniones, tampoco con un six de la tiendita. Y si llevas mezcal o whisky, corres el riesgo de, pues, beberlo y terminar en muy malas condiciones.

Opta por un vino, pero no aguarrás de consagrar ni su versión en tetra-pak. Si te decides por un Merlot, puede ser un Santo Tomás de Baja California, entre 120 y 150 pesos: es afrutado, dulzón, amigable.

Para lucirte un poco más, un Kaiken Malbec argentino, una perfecta armonía acidita por 350 pesos. Y ya para impactar, un Norte 32 Cabernet Sauvignon, que por 470 pesos ofrece aromas de toffee y caramelo, ¡mmmm! También piensa en los mexicanos del circuito de Guanajuato, de la Sierra de Santa Rosa, ¡son una delicia! Te sugerimos un Toyan, Santa Gloria o San José la Vista.

(ARETHA ROMERO)